Más servicios y empleo local: la exitosa apuesta de Perales de Alfambra para revertir la despoblación
Los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE) colocan a Aragón con una de las comunidades que ha subido de población, un total de 1.347.834 habitantes, con más del 70% en Zaragoza. Sin embargo, los pequeños municipios han influido también en este aumento, ya que se ha interrumpido la oleada de despoblación que llevaba décadas afectando a las áreas más rurales. Por primera vez los municipios más pequeños, especialmente los de la provincia de Teruel, están comenzando a revertir la situación y casi la mitad de sus municipios ha ganado población en el último lustro.
Un ejemplo de esto es Perales de Alfambra, un municipio de la comarca de la Comunidad de Teruel -a media hora de la capital- en cuyo ayuntamiento está incluido también la localidad de Villalba Alta y que en los últimos años ha consolidado su crecimiento, ha creado empleos y ha añadido servicios. Este pueblo tiene 295 habitantes censados en 2024, frente a los 262 de 2023, es un 12% más. La clave para esta subida han sido las múltiples mejoras que se llevan realizando desde hace años, y que siguen haciendo para mejorar la calidad de vida en la localidad.
Pedro Polo (PSOE), alcalde desde las elecciones de 2023, recalca que la amplia oferta de servicios esenciales es la clave: “Tenemos todo lo que necesitas para vivir con comodidad: colegio, guardería, farmacia, supermercado, centro médico con ambulancia 24 horas, piscina climatizada, gimnasio, y un complejo deportivo único en la zona”.
A estos servicios se suman otros factores como la instalación de la fibra óptica hace unos años que sirvió para modernizar el pueblo, y más recientemente la reapertura del supermercado con la cadena Coaliment. Este ha supuesto una gran diferencia para los vecinos que no han de desplazarse para las compras a otras localidades. El primer edil señala que, cuando llegaron, “el supermercado estaba cerrado” y reabrirlo fue su “prioridad”. “Hoy es gestionado por una familia local con tres hijos, y ha sido todo un éxito”, añade.
Polo declara que la clave para la supervivencia y crecimiento del pueblo son los servicios y el empleo. Este último en la localidad no ha dejado de subir; la agroindustria ha desempeñado un papel esencial. La granja Huevos Guillén, la más grande de Europa en producción de huevos camperos y ecológicos, genera actualmente 70 empleos. Además, la quesería Oviaragón aporta entre 8 y 10 puestos de trabajo adicionales. Estos son los proyectos más destacados, pero no son los únicos. Recientemente, han ampliado la plantilla en el Ayuntamiento para gestionar los nuevos servicios de la localidad y las subvenciones que están recibiendo. En marzo de este año también han creado un taller de empleo para diez personas sobre albañilería y jardinería, que capacitará a los participantes y además ayudará a la rehabilitación de alrededor del pueblo que cree un circuito de running y de bicicleta. Por último, Polo también destaca la gran importancia de los pequeños comercios que hay en el pueblo que ofrece múltiples servicios: “Hay todo un tejido empresarial de pymes o de autónomos que da servicio al pueblo. Hay albañiles, hay una tienda de muebles, hay un herrero, hay un taller, hay fisioterapeuta... tienes un fontanero, albañil... Vamos, cualquier cuestión la puedes solventar en el pueblo”
Por otra parte, el municipio está trabajando en diversificar su economía con iniciativas como la instalación de parques fotovoltaicos y el desarrollo del complejo deportivo para actividades turísticas y de formación, incluyendo campus de fútbol y albergues rurales.
Uno de los principales retos que se están planteando para este año son la ampliación del colegio, que cuenta actualmente con 28 plazas y en el que van a añadir otra aula. Algo de lo que están muy orgullosos en el pueblo, ya que hace una década estuvo a punto de cerrar debido a la despoblación. Tienen también una guardería municipal con diez plazas cubiertas en su totalidad. El otro gran reto que plantea Polo es la creación de vivienda asequible para ese crecimiento: “La vivienda es prioritaria para nosotros. Queremos construir casas unifamiliares asequibles para que los jóvenes que trabajan aquí puedan quedarse”. Perales de Alfambra está en una zona estratégica y central para los pueblos de la zona y ubicada a 30 minutos de Teruel, el pueblo ya cuenta con varios casos de teletrabajadores que residen allí y gente que se desplaza a Teruel.
Este municipio está convirtiendo en un ejemplo de cómo los pequeños municipios pueden revertir despoblación a través de empleos y servicios de calidad. El alcalde también destaca como la llegada de inmigrantes de diferentes localidades ha ayudado a aumentar la población y ha enriquecido la comunidad. “Perales casi es un laboratorio de integración. Aquí convivimos personas de muchas nacionalidades, y eso nos hace más fuertes”, comenta el alcalde. Pedro señala que para el Ayuntamiento crear actividades que involucren a toda la población e integrar a las diferentes culturas está siendo un gran éxito. Como por ejemplo una actividad culinaria que realizaron para conocer cocinas de las diferentes culturas que conviven en el pueblo.
Con iniciativas que abarcan desde la sostenibilidad económica hasta la mejora de servicios y la integración social, Perales del Alfambra se erige como un ejemplo de resiliencia y desarrollo en el medio rural. Su éxito no solo es un motivo de orgullo local, sino una inspiración para otros municipios en Aragón y en el resto de España.
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