Cualquiera que circule con el coche por la carretera que pasa por el entorno del vertedero de Teruel verá a los buitres sobrevolar la zona. Saben que allí tienen alimento y, por eso, como otros en Aragón, está considerado una zona de especial riesgo de accidentes para las grandes carroñeras. A pesar de que el Gobierno de Aragón dice que ha actuado en los apoyos de la línea eléctrica que discurre por la zona, para algunos sigue siendo una “freidora” porque continúa habiendo cables sin aislar. De hecho, el pasado 9 de mayo agentes del Seprona recogieron el cuerpo de un buitre electrocutado y restos de otro, por lo que ha abierto un expediente para saber si es necesaria una actuación especial.
La línea eléctrica Teruel-Corbalán se incluyó en el convenio de 2013 que Endesa y el Gobierno de Aragón firman para corregir estas líneas y que sean menos dañinas para las aves. Fuentes del Ejecutivo aragonés aseguran que la actuación en la línea se llevó a cabo, y en este punto en concreto también, junto con otros apoyos cercanos al vaso del vertido del vertedero, aunque con retraso respecto al plazo previsto.
Pero en el apoyo 27, después de su corrección, se han encontrado ejemplares muertos y las imágenes de la fecha en la que se hallaron muestran un cable sin revestimiento que algunos consideran “una freidora” para las aves.
Así, el pasado 9 de mayo agentes del Seprona de la Guardia Civil recogieron un buitre electrocutado y restos de otro a los pies de este punto de apoyo.
Dada la siniestralidad, la Guardia Civil abrió un expediente, lo que no significa que vayan a interponer una denuncia a la compañía, aclaran fuentes del Cuerpo, pero sí estudiar la necesidad o no de un revestimiento mayor.
Recuerdan que el buitre está dentro del Listado de Especies silvestres en regímenes de Protección Especial y Catálogo español de especies amenazadas y por ello hay que tomar medidas especiales, aunque no sea una zona protegida.
Las medidas correctoras de los tendidos para evitar estos accidentes sí se contemplan en las nuevas infraestructuras, pero en las ya instaladas se van corrigiendo a través de este convenio entre la compañía eléctrica y el Ejecutivo aragonés.
En el caso concreto de esta línea, la actuación se incluía con cargo a la adenda de 2013 al convenio de colaboración entre la empresa y el Ejecutivo autónomo
Fuentes del Gobierno de Aragón explican que de esa anualidad “se repararon la mayor parte de las actuaciones previstas, aproximadamente el 70 %”, aunque reconocen que algunos apoyos se han ido reparando en anualidades posteriores “coincidiendo con modificaciones en otros tramos de la misma línea con objeto de optimizar recursos y minimizar los impactos en los usuarios por cortes obligados y cuestiones similares”.
La inversión prevista en la adenda “está abonada” y se realiza un plan de seguimiento, añaden las mismas fuentes, tanto de la eficacia de las acciones desarrolladas como del estado de los elementos de la reparación.
Reconocen no obstante que “desgraciadamente las reparaciones en tendidos eléctricos aéreos no son infalibles al cien por cien, no existe riesgo cero” por lo que “pueden producirse accidentes en tendidos corregidos, especialmente en zonas de alta frecuentación por grandes aves”.