El Partido Popular y Ciudadanos fueron los únicos que en su programa electoral de las últimas elecciones no llevaron la promesa de poner en marcha un museo de dedicado a la batalla de Teruel, a pesar de que la Federación de Vecinos fue uno por uno pidiendo un compromiso real con el proyecto, que se plantea como un Memorial por la Paz.
Ahora, el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Teruel se ha visto obligado a dedicar una partida de 50.000 euros a, al menos, estudiar una posible ubicación, forzado por una enmienda conjunta a los presupuestos pactada en bloque por el resto de los grupos con representación en el Consistorio: PSOE, Ganar Teruel, CHA, Partido Aragonés y Ciudadanos.
Es la primera vez que el PP se compromete con esta iniciativa que llegó a tener incluso proyecto, elaborado en 2009 por un equipo de la Universidad de Barcelona por encargo del Gobierno de Aragón, entonces en manos de los socialistas y con un director general de Cultura turolense, Jaime Vicente Redón, hoy director del museo provincial.
Entonces, el proyecto de un gran memorial por la paz quedó en un cajón y la petición se diluyó hasta que la Federación de Vecinos San Fernando, que aglutina a todas las asociaciones vecinales, comenzó una campaña para arrancar ese compromiso político en la penúltima campaña electoral municipal.
Hasta ahora, el PP, que siempre ha sido el más votado en la ciudad, ha sido reacio a apoyar esta iniciativa, aunque se haya planteado como un Memorial por la Paz, sin vencedores ni vencidos, tal y como se ha hecho con otros espacios museísticos dedicados a contiendas bélicas en Europa. Pero también aquí han utilizado la justificación que les hizo paralizar cualquier actividad sobre la memoria histórica cuando estuvieron al frente del Gobierno de Aragón: el miedo a “reabrir heridas”.
Reclamo turístico
La partida aprobada para los próximos presupuestos pertenece a otra mayor de 125.000 euros del Fondo de Inversiones de Teruel de 2016 -aportado al 50 % por Gobierno de Aragón y Gobierno central- y que estaba destinada al acondicionamiento de trincheras de la Guerra Civil como espacio turístico.
Más allá de la trascendencia histórica y “los riesgos” de heridas abiertas, la alcaldesa, Emma Buj, sí ha visto en la contienda al menos una posibilidad de desarrollo turístico, porque la realidad es que hay turismo nacional e internacional que acude a Teruel buscando las claves de esta época histórica, actualmente apenas explotada.
Y lo hizo asignando una importante cantidad, 125.000 euros, al acondicionamiento de espacios como trincheras que todavía quedan por la ciudad y los alrededores, y que actualmente son lugar de paso obligado para los turistas que buscan esta parte de la historia. Pero eso se ha quedado solo en el papel, puesto que no se ha ejecutado nada para acondicionar esas trincheras, según denuncia la oposición.
Lo del museo es, recuerda Buj, un primer paso enfocado como “memorial por la paz” en el que ahora se abordará solo la posible ubicación y a partir de ahí, añadió, plantearán un proyecto basado en el elaborado en 2009. Y todo ello siempre que la comisión mixta del Fondo de Inversiones de Teruel apruebe el cambio de destino de ese dinero. Un primer paso de un largo camino.