Con AVE y sin billetes: Adif cierra la taquilla de las estaciones de tren de once localidades aragonesas

Ariza, Ayerbe, Canfranc, Cariñena, Jaca, Sabiñánigo, Tardienta, Gallur, Santa Eulalia del Campo, Luceni y Samper de Calanda. Estos son los once municipios aragoneses que dejan de contar con venta presencial de billetes en sus estaciones de tren, por decisión de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). Se da la circunstancia de que en muchos casos no son poblaciones pequeñas (Jaca, por ejemplo, con casi 13.000 habitantes, es un referente turístico del Pirineo); de que el listado incluye a la simbólica Canfranc, cuya conexión con Francia trabaja por reabrir el Gobierno de Aragón; y también a Tardienta, con parada de AVE.

La medida de Adif afecta cinco municipios de la provincia de Huesca (Ayerbe, Canfranc, Jaca, Sabiñánigo, Tardienta), cuatro en Zaragoza (Ariza, Cariñena, Gallur y Luceni) y dos de Teruel (Santa Eulalia del Campo y Samper de Calanda). Las estaciones altoaragonesas se encuentran en línea Zaragoza-Canfranc, la más emblemática de la comunidad, ya que desde hace años se reivindica la reapertura de la conexión de este ramal con el tramo francés. Se da además la circunstancia de que el cierre de las taquillas ocurre en algunos municipios de dimensiones considerables para la media aragonesa, como Jaca (12.800 habitantes), Sabiñánigo (9.200), Cariñena (3.300) o Gallur (2.700).

Tardienta, con parada de AVE pero sin taquilla

En Tardienta, con unos 1.000 habitantes, se da el paradójico hecho de que su estación cuenta con parada del AVE, ya que el ferrocarril debe detenerse allí en el tramo entre Zaragoza y Huesca, pero no con taquilla para la venta de billetes. El asombro de Tardienta con la situación no se detiene ahí.

Miriam Ponsa, alcaldesa de la localidad, explica que en la estación hace un tiempo dejaron de vender billetes y había que cogerlos en el propio tren, “pero desde hace poco más de un mes” se había restablecido el servicio. Cuenta que Acciona preparó a personas de la zona, con una formación en Barcelona y prácticas en Zaragoza, para trabajar en ese cometido, y luego las contrató de forma indefinida, así que la sorpresa ha sido grande cuando “como otros ayuntamientos, hemos recibido una carta en la que se nos informa de que ahora van a colocar máquinas expendedoras de billetes en la estación”. “No tiene ningún sentido”, lamenta, “primero crean unos puestos de trabajo y luego los quitan”.

Además, Ponsa manifiesta el descontento de sus vecinos con la medida porque desde su estación “viaja mucha gente mayor que puede necesitar ayuda a la hora de sacar un billete en una máquina”.

“Preocupa que se pierdan servicios”

Las alternativas que Renfe dará a los usuarios de estas localidades variarán entre la instalación de máquinas de venta (cuya eficacia deja mucho que desear, como demuestran los constantes fallos que se originan en estaciones con este servicio, como Monzón, donde la expendedora cubre el horario durante el que cierra la ventanilla), la venta en las oficinas de Correos o la adquisición directa al revisor del tren.

Ante la noticia del cierre de taquillas presenciales, desde la Dirección General de Transporte se ha indicado que “preocupa que se pierdan servicios y atención a los clientes y hacemos lo que está dentro de nuestras competencias, es decir, trasladar tanto a Renfe como a Adif las peticiones de las localidades afectadas, tal y como se hizo con la estación de Monzón”. Por su parte, desde Izquierda Unida Aragón se ha criticado duramente la decisión de Adif como “un grave empobrecimiento de los servicios públicos del medio rural”.

Monzón salva la venta presencial

A principios de este mes, la localidad de Monzón (Huesca) logró detener esta misma medida que ahora Adif establece para otras once localidades aragonesas. El Ayuntamiento de Monzón aprobó una moción al respecto, tras una campaña de recogida de firmas de Cambiar Monzón, que sumó 4.000 apoyos entre vecinos y usuarios de otras localidades. La iniciativa local contó con el respaldo del Departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, cuyo consejero, José Luis Soro, trasladó a Adif y Renfe la reclamación.

La estación de Monzón se encuentra en la línea Zaragoza-Lleida. Tiene un flujo constante de pasajeros, sobre todo los fines de semana, cuando los convoyes se llenan con los estudiantes montisonenses y de pueblos cercanos que cursan formaciones en la capital aragonesa.