Las clases de la mañana terminan a las 12:30 y el comedor comienza a las 13:30 horas. Durante esa hora, los niños que comen en el colegio solo pueden quedarse en él si hacen actividades extraescolares. Es el sistema utilizado por el colegio concertado Sagrado Corazón de Jesús (Zaragoza) para ‘obligar’ a los alumnos y alumnas a pagar y a hacer extraescolares.
“Si lo dejo al comedor, lógicamente, es porque no puedo estar con él. Por tanto, es imposible que vaya a buscarlo a las 12:30 y lo vuelva a dejar a las 13:30. Me están obligando”, asegura el padre de un alumno de este colegio.
El precio de las extraescolares en el Sagrado Corazón de Jesús es de 33,05 euros al mes, que hay que sumar a los 105,50 que cobran por el servicio de comedor.
Para más inri, hay una actividad extraescolar cada día de la semana, y una de ellas es Catequesis. Las demás son Inglés, Técnicas de Dramatización y Taller de Lectura, Francés y Técnicas Artísticas. Los padres interesados (y a los que no les queda más remedio) pagan 33,05 euros por todas las extraescolares (incluida la Catequesis), sin embargo, en un documento entregado a los alumnos, al que ha tenido acceso eldiario.es, se dice que esta es “voluntaria y gratuita”.
No es este el único centro de la capital aragonesa que lo hace: la propia consejera de Educación, Mayte Pérez (PSOE), anunció en el pasado Pleno autonómico, tras una pregunta de Carlos Gamarra (Podemos), que su departamento había abierto expediente al colegio La Anunciata por este motivo y que, próximamente, se convocaría una Comisión de Conciliación. Explicó que actuarán contra todos los centros que obliguen a hacer extraescolares y que estudiarán una posible revocación del concierto.
Igualdad de oportunidades
Próximamente, la Administración afrontará la renovación de los conciertos educativos. Desde Podemos, solicitan que en las instrucciones para la solicitud de los mismos, se especifique que “el servicio de comedor tiene que empezar cuando termine el horario de mañana y finalizar al comenzar el de tarde”.
A este respecto, la consejera apuntó que este año, por primera vez, se introducen dos normas: declaraciones juradas de atención y escolarización de alumnos con necesidades educativas especiales y de que no pueden cobrar ni un solo euro. Así, apuntó Pérez, “se garantiza la igualdad de oportunidades”.