El 25N, Día Internacional Contra la Violencia Machista, se ha desarrollado en Zaragoza con una concentración en la Plaza España. La representante de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza ha dado paso a “¿Qué pasaría si?”, donde una integrante del colectivo feminista realizaba preguntas haciéndose eco de los bulos que giran en torno al feminismo y la violencia machista.
Los temas tratados han ido desde la necesidad del feminismo en la sociedad, el control en las relaciones de pareja, las denuncias falsas, la brecha salarial o la importancia de los cuidados, entre otros.
En una plaza España menos concurrida que en otras ocasiones se ha gritado que “nos queremos vivas” y por la abolición de la prostitución. El acto ha concluido con la lectura del manifiesto y la esperanza de “no volvernos a concentrar durante este año porque hayan asesinado a una mujer en Zaragoza”.
En el manifiesto se ha abordado el “problema estructural” de la violencia machista y la preocupación por su aparición cada vez a edades más tempranas y, “creciendo hasta un 20% los que piensan que la violencia de género es un invento ideológico, aumentando la distancia con la percepción de las chicas que consideran que es un problema social muy grave”, han expuesto.
Para luchar contra ello, han manifestado la necesidad de abolir el género para “terminar con la imposición de lo femenino y lo masculino como instrumento del patriarcado para mantener la desigualdad entre los sexos y la opresión de las mujeres por el hecho de serlo”. También ha estado presente el debate en torno a la abolición de la prostitución, desde la Coordinadora de Asociaciones Feministas han manifestado que “los prostíbulos siguen funcionando con total impunidad, aquí, en Zaragoza, igual que en el resto de España, primera consumidora de Europa y tercera del mundo. Uno de los negocios criminales más lucrativos junto con una pornografía brutal que fomenta la cultura de la violación y que es con la que juventud y menores se acercan al sexo, y aumentan las violaciones grupales y mientras nosotras gritamos que sólo SI es SI y conseguimos que lo refleje la ley, ellos inventan nuevas drogas, nuevas formas de anular nuestra voluntad”.
La explotación reproductiva de las mujeres mediante los vientres de alquiler o la violencia institucional que se puede manifestar en sanitaria, obstétrica, de los servicios sociales, policial o judicial.
El manifiesto ha concluido con el grito de que “¡somos la mitad de la población y estamos hartas!”.
El foco se ha movido en torno a las 19:30 a la Plaza del Pilar, donde se había organizado una batucada, aunque antes también se ha proclamado un manifiesto. Aquí se han oído más los gritos de las personas que se reunían en la plaza: “Hermana, yo si te creo”, “Un maltratador nunca es un buen padre”, “Ahora y siempre, autodefensa” o “La calle, la noche, también son nuestras”.