“La desinformación se propaga igual que los virus biológicos, pero de forma más rápida y alcanzando a muchas más personas”. Esta es una de las principales conclusiones del estudio sobre contagio social publicado en la revista científica Nature Physics, en el que se ha probado y cuantificado cómo la movilidad y las interacciones online y offline de las personas en Europa influyen en la propagación de un rumor.
Este estudio, aplicable a la oleada de bulos sobre el coronavirus que la Organización Mundial de la Salud ha calificado de infodemia, ha contado con la participación de la Universidad de Zaragoza, en un equipo liderado por Yamir Moreno, director del BIFI, y con investigadores de Estados Unidos, Reino Unido y España.
“En la sociedad actual, la información viaja más rápido que nunca y esto incluye, tanto la información buena como la difusión de noticias falsas conocidas como fake news” asegura Moreno. Sin embargo, la rapidez y el alcance de propagarse una noticia concreta dependerá en gran medida de quién o quiénes la compartan y de dónde se origine, si a través de redes sociales o de conversaciones entre individuos: “si queremos saber más sobre la difusión de información, debemos estudiar primero cómo nos relacionamos los humanos y cómo se acopla la dinámica de este proceso de propagación a las interacciones”, señala Yamir Moreno.
El estudio ha sido publicado recientemente en Nature Physics, una de las revistas científicas de mayor prestigio e impacto a nivel internacional. En dicho trabajo, los investigadores han usado datos reales de movilidad en Europa para estudiar cómo viaja la información geográficamente. Acoplando el modelo matemático a los datos disponibles, fueron capaces de probar y cuantificar cómo la movilidad de las personas en Europa influye en la propagación de un rumor. El equipo también aplicó la metodología desarrollada a otras bases de datos de comunicación “online”.
El objetivo final de estos análisis es calcular el punto de inflexión a partir del cual los rumores y la información se convierten en virales, condicionado por los parámetros del modelo de propagación y por la estructura de las redes de interacción. El estudio concluye que se podría desarrollar un marco que permita conocer los procesos de difusión de la información y definir estrategias de intervención más eficaces destinadas a frenar o facilitar la difusión de información, asegura el profesor Yamir Moreno.