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Zaragoza tiene memoria (histórica)

  • La retirada de los escudos con simbología franquista del puente de Santiago es la última medida tomada por el Ayuntamiento de Zaragoza para cumplir con la Ley de Memoria Histórica

Para no estar condenados a repetirlo. Para no olvidarlo. Para recordarlo. O, simplemente –en una lectura vacua de ideologización– para cumplir con la incumplida Ley de Memoria Histórica que, en el punto 1 de su artículo 15, dice: “Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas”.

Sea cual sea la motivación, la realidad es que el Ayuntamiento de Zaragoza lleva años tomando medidas encaminadas a hacer justicia con los que no la recibieron y a eliminar de las calles vestigios de tiempos pasados de infausta remembranza. Detalles para la galería en opinión de algunos, actos necesarias para otros muchos.

La última actuación consistió, a mediados del pasado mes de diciembre, en la retirada de dos escudos con simbología franquista del puente de Santiago. En la primera quincena de enero se colocarán los nuevos escudos, que tendrán un diseño similar, pero con los emblemas actuales. Los retirados llevaban, por un lado, la leyenda “Una, grande, libre”; el águila de San Juan, el yugo y las flechas, y, por otro, el escudo de Navarra con la cruz laureada de San Fernando concedida por Franco.

Cambio de nombre de calles, memorial y una querella criminal

En 2009, con Juan Alberto Belloch (PSOE) en el sillón de mando consistorial, se cambió el nombre de 43 calles de la ciudad, entre ellas, algunas como General Yagüe, José Antonio, General Sueiro o Capitán Esponera.

Poco después, en octubre de 2010, se inauguró en el cementerio de Torrero de la capital aragonesa el Memorial a las Víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra. En él, 3.452 placas de acero recuerdan a cada una de estas personas. Fue el resultado de una moción, presentada por Chunta Aragonesista (CHA), que se aprobó por unanimidad.

Ya con Zaragoza en Común (ZeC) al frente del Ejecutivo municipal, en enero de 2016, y a raíz de la visita del abogado argentino Carlos Slepoy –de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra los crímenes del Franquismo (Ceaqua)–, el Pleno consistorial aprobó una  moción de CHA que pedía la presentación de una querella criminal para iniciar una investigación “por los crímenes contra la humanidad cometidos por la Dictadura Franquista en la ciudad”. La propuesta salió adelante con los apoyos de ZeC y CHA, las abstenciones de PSOE y Ciudadanos y el voto en contra del PP.

El 25 de septiembre de 2016, se inauguró en el parque Grande ‘José Antonio Labordeta’, la glorieta Las Trece Rosas. Solo cinco días después, los días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre, Zaragoza acogió el VI Encuentro Transfronterizo de Asociaciones de la Memoria Histórica Democrática. Ese mismo día 30, tras la recepción de los asistentes al encuentro, se descubrió en la plaza del Pilar una placa conmemorativa en homenaje a los concejales y trabajadores municipales asesinados por el franquismo en 1936.

Más memoria en el futuro

Se seguirá trabajando en esta misma línea en los próximos meses. Una de las prioridades, apuntan desde el Consistorio, “es recuperar los testimonios de la Guerra Civil, del exilio y la Dictadura, recopilando toda la información y documentación disponible”.

Para ello, junto a la Universidad de Zaragoza se va a llevar a cabo una investigación sobre la represión a la que fueron sometidos los representantes municipales y quienes entonces trabajaron al servicio del Ayuntamiento. Esto, explican, “permitirá elaborar un repertorio biográfico que se completará con el análisis e identificación de las calles de la ciudad que todavía conservan nombres vinculados a la sublevación militar, la Guerra Civil o la Dictadura”.

Además, junto a la Fundación Bernardo Aladrén, se va a trabajar en la localización, selección y digitalización de diferentes testimonios orales y entrevistas grabadas sobre este periodo histórico. “El objetivo es evitar que se pierdan esos materiales obtenidos en el pasado y que se grabaron en soporte magnético. Se digitalizarán, transcribirán y clasificarán para ponerlos a disposición de los investigadores e historiadores”.

Una segunda línea de trabajo con esta fundación será recuperar la memoria de los barrios de Zaragoza mediante el proyecto “Tus recuerdos hacen historia”: se elaborarán unos cuestionarios y se llevarán a cabo entrevistas a una selección de habitantes que permitan recuperar la historia sindical, de los partidos políticos, el trabajo de barrio o los movimientos culturales de esa etapa.

Además de la labor de investigación y recopilación, también se trabajará en la difusión, puesta en valor y reparación. En este sentido, apuntan, “está prevista la creación de una web con información sobre las víctimas de la represión, en la que se podrá volcar la documentación recopilada por diferentes asociaciones memorialistas”.

Se trabajará, además, y también con la Fundación Bernardo Aladrén, para identificar y sistematizar en el plano de la ciudad los llamados ‘espacios de la memoria’, “lugares donde vivieron intelectuales, activistas... o sedes de partidos, organizaciones sindicales...”

El Ayuntamiento, por añadidura, colabora en la I Edición de la Imagen de la Memoria, un proyecto impulsado por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica y que cuenta también con el apoyo del Gobierno de Aragón. Se trata de un programa de actuaciones de teatro, proyecciones, presentaciones de libros y charlas, que se desarrollará del 9 al 14 de enero en Zaragoza.