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Adrián Barbón: “Nuestras lenguas no levantan muros, tienden puentes. Hablar asturiano no separa, ayuda a unir”

Algo que hoy parece normal, fue toda una revolución hace cuarenta años, en 1984, cuando el asturiano llegaba a los primeros centros educativos de la región. Lo recordaba en el Colegio Público Llerón-Clarín, en Mieres, el presidente del Principado, Adrián Barbón, donde acudió a conmemorar el cuarenta aniversario del inicio de la enseñanza de la lengua asturiana, con un proyecto piloto que se ponía en marcha en seis colegios de la región: el Santa Marina (actual Llerón-Clarín), El Parque, Obanca, Reconquista, Fernández Carbayeda y Evaristo Valle.

En aquel momento, recordaba el presidente, hablar asturiano era motivo de burla o castigo, pues se consideraba algo vulgar, de ignorantes y aldeanos. Hoy celebramos el fin de aquel estigma como un triunfo del sistema educativo asturiano, reivindicaba Barbón.

La opinión sobre el uso del asturiano ha cambiado mucho a lo largo de estas cuatro décadas. Hoy en día, falar llingua es considerado, además de un derecho, patrimonio y refuerzo de la identidad asturiana.

Por ello, el jefe del Ejecutivo ha animado a todas las alumnas y alumnos que este viernes le escuchaban a que sigan utilizando las lenguas propias con orgullo, soltura y naturalidad, porque “nuestras lenguas no levantan muros, tienden puentes; no separan, ayudan a unir”.

A pesar de todo, Adrián Barbón reconoció que aún no se ha conseguido llegar a la meta. El reto está claro, apuntó, y es cambiar la ley para conseguir la oficialidá del asturiano y eonaviego, una cuestión de justicia para que nuestras lenguas no estén en inferioridad de condiciones, aseguró el presidente.