Las luces de los cines Brooklyn, en la calle General Zuvillaga de Oviedo, se apagaron definitivamente en febrero de 2007 con la proyección de “El laberinto del fauno” y, con su cierre, se perdía uno de los activos culturales de la capital asturiana. Atrás quedaban los años gloriosos en que la “muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena ciudad de Oviedo” llegó a atesorar hasta 16 salas cinematográficas.
Con la clausura de los Brooklyn, la programación de la cartelera se vio reducida a las salas de cine que están ubicadas en el centro comercial Los Prados que, bajo la marca Yelmo, siguen a día de hoy ofreciendo su oferta cinematográfica en la avenida Fernández Ladreda, en el barrio de Teatinos.
La situación se revierte ahora, 17 años más tarde, con el nuevo proyecto empresarial en el que se ha embarcado Miguel Ángel Pérez (Madrid, 1962), promotor y fundador de la distribuidora Surtsey Films, que ha elegido un local de 450 metros de superficie en la confluencia de las calles Alfonso III El Magno y la calle General Elorza para instalar cuatro salas con capacidad para albergar a 300 espectadores en los nuevos Cines Embajadores Foncalada.
Miguel Ángel Pérez atendió a elDiario.es Asturias el pasado lunes mientras los operarios trabajaban a contrarreloj ultimando todos los retoques de última hora en pintura, carpintería.... Ayer, martes, se llevó a cabo el acto institucional de inauguración de las nuevas salas. Los cines abrirán sus puertas al público hoy, miércoles. La expectación es máxima.
El empresario cuenta que tras estudiar la carrera de Ciencias de la Información, por la rama de Publicidad, entró a trabajar en la distribuidora de cine Metro Golden Mayer, donde estuvo diez años, y más tarde pasó a la distribuidora Vértigo Films que, entre otras, sacó adelante películas importantes como Amelie, con cine independiente que, según advierte, “muchas veces se habla de independiente pero es mayoritario porque también atrae a mucha gente”.
Del 'estás loco' al éxito de los cines
En el año 2000 creó su propia distribuidora Karma Films, que sigue funcionando con sus socios y entre sus logros puede presumir de haber ganado en los festivales de cine más relevantes: tres veces el Festival de Cine de San Sebastián, el festival de Cannes, el de Berlín y el de Venecia, entre otros. En 2012 se independizó y montó su distribuidora de cine actual denominada Surtsey Films.
Con el paso de los años, Miguel Ángel Pérez decidió seguir adelante con un proyecto más ambicioso: tener sus propios cines aunque, como él mismo dice, era frecuente escuchar comentarios del tipo: “estás loco por montar un cine”; aunque es de la teoría de que “si no funciona un día una película, funcionará otra”, explica.
Su madre vivía cerca del distrito madrileño de Arganzuela y él se fijaba que a pesar de que había movimiento cultural, con el Museo Reina Sofía y teatros alternativos, no había un solo cine. Así que se lanzó a ello y con los ahorros que tenía, sumados a un préstamo y a hipotecar su casa, creó Cines Embajadores.
“Todo lo que tenía lo invertí en los cines y nos fue fenomenal”, reconoce el empresario, que transmite su entusiasmo y su pasión en cada una de las palabras que traslada sobre todo lo que rodea al séptimo arte.
Ese éxito inicial le vino a demostrar que se estaba revirtiendo la situación, de forma que si en un principio los cines pasaron del centro de la ciudad a los extrarradios, para ubicarse en centros comerciales, era un buen ejemplo de que él estaba haciendo el camino inverso, de los cines del centro comercial al centro de la ciudad. Y en ello sigue.
A los tres años, como le iba bien con las películas y siempre llenaba, el cine se le quedaba pequeño, por lo que no se conformó con ese éxito y quiso ampliar su visión empresarial abriendo otros tres. A los Cines Embajadores se sumaron los Cines Embajadores Río, a tres minutos de los primeros, y siguió pergeñando la idea que tenía como distribuidor de que había muchas ciudades en España, entre ellas Oviedo, que habían perdido los cines del centro de la ciudad en detrimento de los cines de los centros comerciales.
A la búsqueda de locales vacíos y asequibles
“Con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria vi que habría más locales asequibles y salí a buscar locales. Hace dos años vine a Oviedo con mi perrita Janis, una border collie, y una lista de locales comerciales en Uría, Foncalada, Gascona...pero tenían que reunir una serie de condiciones de metros, de altura, que no tuviera columnas...”, especifica.
Si el empresario ya tenía claras sus preferencias hacia esta zona de la ciudad, los consejos de su amigo, el asturiano José Luis Cienfuegos, director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) terminaron de convencerle. Él le comentó que era una zona de ocio que estaba de moda y “a base de patear” encontró el local idóneo.
Los cines Embajadores Foncalada ocupan un local de 450 metros que llevaba nada más y nada menos que 30 años vacío y parecía que “estuviera esperando a que nosotros llegáramos”, dice muy sonriente.
Recuerda que la primera película que se proyectó en los cines Embajadores fue “Cinema Paradiso”, era el símbolo del tiempo de los cines que volvían, de los cines de barrio. En la de Embajadores Río proyectó por primera vez la película de animación del cineasta Fernando Trueba “No disparen al pianista” y él mismo ejerció de padrino. Para los cines Embajadores Foncalada ha elegido al actor asturiano Javier Gutiérrez como maestro de ceremonias de la película “Pájaros”.
No somos tan talibanes con la programación. Ahora vamos a estrenar "Civil War", que es la actual número 1 en taquilla en España, también vamos a traer cine de animación. No somos una filmoteca sino un cine comercial, pero daremos más predominancia al cine español y europeo. Vamos a poner películas americanas, de superhéroes, también habrá en versión original y dobladas
La elección de Javier Gutiérrez, que participará en esta inauguración oficial, no fue casualidad. Miguel Ángel Pérez comenta que es un asiduo cliente de sus cines, y un “super actor”, ensalza, y a sus méritos interpretativos une la particularidad de su origen asturiano.
El empresario madrileño no necesitó ningún tipo de estudio de mercado sobre los gustos de los espectadores asturianos. Asegura que “se ha fiado por la intuición” porque opina que es similar al del resto del país.
“No obstante, no somos tan talibanes con la programación. Ahora vamos a estrenar ”Civil War“, que es la actual número 1 en taquilla en España. También vamos a traer cine de animación. No somos una filmoteca sino un cine comercial, pero daremos más predominancia al cine español y europeo. Vamos a poner películas americanas, de superhéroes, también en versión original y dobladas”, añade.
Miguel Ángel Pérez acudió a visitar los cines de Los Prados y asegura que no son comparables con los suyos. Los cines Embajadores Foncalada cuentan con 300 butacas, frente a las 1.500 que tienen Los Prados, pero en éstos últimos hay películas destinadas a público más adolescente que no es tanto el público al que van destinadas las suyas. “Aunque las salas, la proyección, todo es increíble en Los Prados”, elogia.
“Nuestra arma es que a nuestros cines puedes ir andando. Nuestro argumento imbatible es que tenemos un cine a las puertas de casa, que no tienes que coger un coche, gastar gasolina, aparcar...Nuestros cines son de los más valorados por ser los más ecológicos de España porque la huella de carbono que usan nuestros clientes es mínima, imperceptible”.
Una seña de identidad de estos cines es que no se venden palomitas a los adultos. También van a hacer sesiones matinales los fines de semana con precios especiales para el público infantil y "sesiones tetas" dirigidas a madres lactantes para que, con luz más tenue y sonido un poco más bajo, puedan ir con los bebés a las salas con la proyección de una película una vez al mes
Una seña de identidad de sus salas es que no se venden palomitas a los adultos. También van a hacer sesiones matinales los fines de semana con precios especiales para el público infantil y “sesiones tetas” dirigidas a madres lactantes para que, con luz más tenue y sonido un poco más bajo, puedan ir con los bebés a las salas con la proyección de una película una vez al mes.
A su juicio, ver una película a oscuras tiene una magia especial: “Se hacen grandísimas películas y el cine sigue emocionando. Y no todo es salir de copas”, dice.
“Estamos convirtiendo las ciudades en zonas donde todo es hostelería -continúa- y habrá que intentar abrirse a otro tipo de eventos. El cine además es un ocio muy barato y está en el centro de la ciudad. Queremos ser muy cercanos al público y vamos a devolver el dinero a aquellos espectadores que hayan comprado entradas y por diversas circunstancias no puedan acudir a ver la película. También nos preocupa la brecha digital-afirma- y por eso nuestra idea es que las entradas se puedan adquirir en taquilla porque hay gente que no se maneja en internet”.
A escasas horas de su apertura oficial, la plantilla de empleados cubre las expectativas que tenía en un principio, de forma que la media docena de trabajadores que estarán al pie del cañón tienen titulación en Cine, son todos asturianos a excepción de un madrileño, y residentes en Oviedo.
Las entradas se pondrán a la venta a 7,50 euros y los miércoles tendrá un precio reducido al dedicarse como día del espectador.
Una ciudad muy cinematográfica
Oviedo, que ha sido plató de numerosos rodajes cinematográficos -entre ellos parte del film 'Vicky Cristina Barcelona', del cineasta Woody Allen-, llegó a tener hasta 16 salas: los cines Real Cinema, Aramo, Fruela, Ayala, Palladium, Principado, Multicines Salesas y Clarín, que se sumaban a la oferta que ofrecían los teatros Filarmónica y Campoamor.
Los Brooklyn, abiertos a principios de los años ochenta en la calle General Zuvillaga y cuya decoración corrió a cargo del interiorista Chus Quirós, fue en 2007 el último cine tradicional en echar la persiana en el centro de Oviedo. Ahora los cines Embajadores Foncalada toman el relevo.