Los dos futuros centros especializados en la atención a personas a personas enfermas de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que impulsa en Oviedo y Cáceres el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 apostarán por un cambio en el modelo de cuidados al generar para los pacientes las condiciones más parecidas posibles a un hogar.
Así lo ha detallado el ministro Pablo Bustinduy, durante la visita que ha realizado a la capital asturiana para conocer el antiguo Centro Materno Infantil que albergara dicha instalación y en la que hasta quince enfermos recibirán de forma simultánea una atención “personalizada y durante 24 horas”.
En esa atención que prestarán una veintena de profesionales también participarán de alguna manera las familias de los usuarios una vez que se ponga en marcha a mediados de 2026, tras una inversión de 2,5 millones a cargo del Ministerio y de 1,2 millones de la comunidad autónoma para cubrir los gastos del personal, mantenimiento, equipamiento y suministros.
Los resultados que se extraigan de este proyecto pionero, tanto en Asturias como en Extremadura, se elevarán al Consejo Territorial de Servicios Sociales y del SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia) para estudiar su implantación en otras comunidades autónomas.
El ministro de Derechos Sociales se ha mostrado confiado en que las dos administraciones autonómicas implicadas en este proyecto “se involucren y participen en todas las etapas” a lo largo de una legislatura que contribuya a impulsar ese cambio en el modelo de cuidados “que apueste por una escala humana” y vinculado además al desarrollo de la Ley de Dependencia.
Así, Bustinduy ha asegurado que el objetivo de su departamento es que los Presupuestos Generales del Estado de los próximos años plasmen el compromiso del Gobierno de llegar al final de la legislatura dando cumplimiento a lo previsto en la Ley de Dependencia, de manera que la administración central aporte el 50 % de la financiación necesaria para darle cumplimiento.
En ese sentido ha subrayado que alcanzar esas cifras supondrá duplicar la contribución actual del Gobierno central, aunque ha advertido de que esos fondos deben orientarse a ese cambio en el modelo de cuidados y que no ocurra como en la pasada legislatura cuando el aumento del 150 % en la aportación estatal fue utilizado por algunas comunidades para reducir sus aportaciones.
La ELA es una enfermedad de origen desconocido que provoca un progresivo deterioro del normal funcionamiento del sistema motor y afecta a la capacidad para moverse y relacionarse con el entorno y, pese a su escasa incidencia, supone un grave problema de salud debido al sufrimiento que supone a las personas enfermas y sus familiares.