El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) deberá licitar de nuevo el contrato para la gestión del combustible sólido recuperado (CSR) que genera la planta de reciclado puesta en marcha el pasado 2 de enero, ya que las tres empresas que optaban a hacerse con él -Hunosa, Cementos Tudela Veguín y CTC Servicios Ambientales- han quedado excluidas.
Cogersa sacó a licitación en octubre del pasado año un contrato de gestión externa del CSR de un año de duración y prorrogable a otro más en el que, aún dando prioridad al tratamiento mediante reacción química, establecía una puntuación adicional para las empresas que presentasen oferta sin descartar otras opciones de valorización.
De esta manera, el contrato contemplaba, “como segunda opción y con carácter temporal o transitorio” la obtención de energía a partir de la valorización de los paquetes o fardos de CSR, además de la posibilidad de proceder a su almacenamiento temporal por un espacio no superior a dos años.
La planta de tratamiento de fracción resto puesta en marcha en el vertedero de Serín tras una inversión de más de 62 millones de euros va a generar anualmente unas 150.000 toneladas de CSR que inicialmente pretendían destinarse a su valoración química, pero por el momento no existen soluciones maduras que permitan ese aprovechamiento.
Según Cogersa, las tres empresas que se habían presentado para la valoración energética del CSR han sido desechadas por razones de índole administrativa, y en el caso concreto de Hunosa y CTC Servicios, por no haber acreditado de forma suficiente la solvencia técnica que exigían los pliegos.
Tudela Veguín ya se había apeado del proceso de selección en diciembre porque presentó su propuesta para hacerse con el contrato fuera de plazo.
Pese a tener que iniciar de nuevo este proceso de contratación, la gerente de Cogersa, Paz Orviz, ha señalado que ha servido para constatar que hay mercado para el CSR asturiano y que hay plantas con capacidad técnica para su tratamiento en el conjunto del país.
En cuanto al contrato para gestionar las 40.000 toneladas de material bioestabilizado que generará la nueva planta de reciclaje, y que podrá utilizarse, por ejemplo, como material de relleno, el proceso sigue adelante con la única oferta presentada por la compañía Econova Ambiental.