La Policía Nacional ha detenido a seis personas como presuntos integrantes de una red que se dedicaba a explotar a mujeres que eran traídas desde Colombia para ejercer la prostitución en varios pisos de la zona centro y el barrio de El Coto, en la ciudad asturiana de Gijón. Tras pasar a disposición judicial, dos de los arrestados, un hombre y una mujer, han ingresado en prisión acusados de ser los presuntos cabecillas de la organización.
La operación policial ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Gijón. Las vigilancias comenzaron el pasado mes de junio y han culminado cuatro meses después con los arrestos.
La Policía Nacional asegura que las mujeres eran captadas en Colombia y, una vez en Asturias, las obligaban a ejercer la prostitución las 24 horas del día, los siete días de la semana y no podían salir de los pisos sin el permiso de la pareja ahora encarcelada.
Las víctimas no tenían jornadas libres. Una compatriota, cabecilla del grupo criminal, era quien las controlaba y permanecía con ellas en el piso durante el día, tanto en los servicios que realizaban como en los desplazamientos a domicilios y los precios que debían abonar los clientes.
La mujer encarcelada instaló una cámara de vídeo para controlar tanto a las trabajadoras como a los clientes que acudían a los inmuebles, según han indicado las mismas fuentes.
Cuatro meses de investigaciones
La investigación se inició el pasado mes de junio, a través de una información anónima en el correo contra la trata de la Policía Nacional, en el que se informaba de la grave situación de explotación a la que estaban sometidas estas mujeres.
Desde ese momento las investigaciones se centraron sobre la persona denunciada, logrando descubrir que se trataba de una mujer de origen colombiano, que se encontraba irregular en España.
La detenida y varios familiares controlaban a mujeres jóvenes colombianas que ejercían la prostitución en pisos de Gijón, retirándolas una cantidad económica por cada servicio realizado que rondaba el 40% de los beneficios que obtenían.
Además, todas ellas rotaban por las diferentes viviendas cada tres meses, habiéndose detectado unas 10 mujeres diferentes durante el tiempo que duró la investigación policial.
La mujer investigada y su pareja eran los encargados de instalar a las mujeres en varios pisos de Gijón, de contratar los anuncios en páginas de contactos y de contactar con los clientes para pactar las condiciones de los servicios sexuales requeridos.
Una vez que los investigadores lograron recabar los datos sobre la actividad ilícita que se estaba realizando y teniendo identificadas a todas las persona responsables se estableció un dispositivo policial para proteger y asistir a las víctimas.
El dinero obtenido se invertía en la compra de viviendas en Colombia
En el marco de este operativo se intervino dinero en metálico, discos duros, terminales telefónicos, drogas y dos libretas con anotaciones de los servicios y las comisiones retiradas desde hace varios años, en las que quedaba acreditado el beneficio obtenido por el grupo con el trabajo de las chicas.
En total se calcula que la presunta cabecilla habría reunido unas ganancias aproximadas anuales de más de 80.000 euros. El dinero era enviado a Colombia, entre otras finalidades, para ser invertido en la compra de propiedades.
Una vez finalizado el atestado policial, el pasado día 13 de octubre fueron puestos a disposición de la autoridad judicial pertinente los seis detenidos, decretando el juzgado el ingreso en prisión de la pareja.