Comienzan las obras para soterrar la GC-1 en Belén y María con el reto de “no cerrar sus tres carriles”

La primera piedra para ejecutar el proyecto de soterramiento de la Avenida Marítima y la mejora de los enlaces de Belén María y Torre Las Palmas, en su fase I, el enlace de Belén María, en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido simulado este lunes como muestra del inicio de los preparativos para comenzar un obra que tiene como fin remodelar el enlace de dicha zona, transformando la intersección existente, para reducir entre un 35 y 40% los problemas de congestión en ese área donde se concentra el puerto y el área industrial de El Sebadal junto al barrio de La Isleta.

Para ello, se ha previsto un plazo de ejecución de 29 meses, que tendrá un presupuesto adjudicado y excluido de 25.437.329,53 euros, según se ha expuesto durante la presentación del proyecto que ha corrido a cargo del jefe de obra de la Consejería canaria de Movilidad, Bernardo Domínguez.

En la solución proyectada para la primera fase del proyecto, explicó que se recoge la ejecución del paso inferior, de una longitud aproximada de 310 metros, de los que 135 metros discurrirán en un falso túnel, y sobre el paso inferior queda la glorieta Belén María, que mantendrá el mismo radio exterior que el actual.

También apuntó que se plantea como método de sostenimiento la ejecución de dos pantallas de pilote secante, a ambos lados del paso inferior, para minimizar la afección de las excavaciones al entorno urbano colindante y la entrada de agua subterránea.

Asimismo resaltó que va a ser necesario acometer otra actuación para el desvío y reposición de los servicios afectados, que en algunos casos son operaciones de “gran complejidad debido a la densidad de servicios que hay en esta zona de alta tensión, media tensión, fibra óptica y de diversa índole”. A ello agregó que en el transcurso de las obras se tendrá que excavar el espacio que actualmente ocupa la glorieta.

Ahí será necesario desmontar tanto el faro como la placa conmemorativa a Belén María, si bien está comprometido reponer estos “elementos al finalizar las obras”, ya que admiten el “valor simbólico que tienen” para el colectivo de estibadores del puerto.

Soluciones al tráfico durante las obras

En cuanto a las soluciones propuestas al tráfico durante el desarrollo de los trabajos, tras admitir que existe “bastante inquietud” en la ciudadanía, resaltó que tanto administraciones como todo el personal implicado en estas obras son “plenamente conscientes de la importancia que tiene una adecuada” gestión del tráfico durante el desarrollo de los trabajos.

En este sentido, expuso que debido a que la obra se desarrolla en uno de los puntos de la red diaria de la isla “más críticos”, y partiendo de una situación de tráfico “bastante compleja”, se trabaja en el desarrollo de medidas adicionales a las ya contempladas en el proyecto para “mejorar la gestión del tráfico y evitar que el nivel de servicio se deteriore de forma significativa” durante el desarrollo de los trabajos.

Las obras se acometerán en distintas fases y comenzarán en el tramo de la GC-1 con la Avenida Marítima para continuar en el espacio ocupado actualmente por La Glorieta y finalmente concluir en el ramal de El Sebadal, que “es posible que entrañen una mayor dificultad por la falta de espacio” en alguna zona y también porque será preciso desviar unas líneas de alta tensión que discurren actualmente por el centro de la calzada.

En el transcurso de la ejecución de las obras, en las distintas fases, también se modificará en varias ocasiones la configuración de La Glorieta, acortándola o alargándola secuencialmente para ganar espacio liberado en fases anteriores, lo que apuntó es de “vital importancia” para intentar mantener durante las obras los tres carriles en la calzada anual de La Glorieta, “evitando perder capacidad de vía y que se deteriore significativamente” el nivel de servicio en el nudo durante la ejecución de las obras.

Al respecto, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, admitió que se enfrentan a una obra “muy compleja”, con desviaciones de servicios, conexiones, alta intensidad de tráfico, por lo que “de antemano” ha pedido disculpas a los ciudadanos.

Clavijo apuntó que ahora se llevarán a cabo los preparativos para ejecutar las obras y espera que en septiembre puedan comenzar los trabajos.

Por su parte, el consejero canario de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, ha subrayado que esta es una actuación para la mejora de la conectividad entre el Puerto de La Luz, El Sebadal y La Isleta, matizando que se mantendrá el mismo número de carriles que actualmente entran y salen de la glorieta de Belén María para “afectar lo menos posible” al flujo circulatorio.

Además indicó que se ha acordado con la Autoridad Portuaria de Las Palmas “priorizar la creación de vías provisionales a través del puerto para asegurar que la operativa portuaria y los flujos de tráfico diario en esta concurrida” zona de Las Palmas de Gran Canaria “no se vean afectados”.

Tras esta fase, señaló que el siguiente paso será actuar en Torre Las Palmas, para lo que ya se ha firmado el contrato para la redacción de la obra que habilitará un acceso en dirección sur al Túnel de Julio Luengo y poder ejecutar, “casi de manera simultánea, ambos proyectos”.

Esta obra, inscrita en el convenio de carreteras entre Gobierno central y canario como matizó el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, requerirá de la colaboración de instituciones como la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, así como del Cabildo de Gran Canaria, ya que todos sus representantes han incidido en que se tratan de unos trabajos “complejos” que necesitan del esfuerzo colectivo para sacarlo adelante.