La Coordinadora Ecologista de Asturias ha denunciado la aparición de varias aves electrocutadas bajo una torre de alta tensión en la zona oeste de la ciudad de Gijón. Además aseguran que varios pájaros sufren quemaduras en las plumas que los incapacitan para volar, quedando en el suelo y corriendo el peligro de ser atropellados.
Según la organización ecologista estas electrocuciones demuestran que la torreta eléctrica carece del aislamiento debido con el riesgo que eso supone no sólo para la fauna también para las personas, ya que está en una zona de intenso tránsito. La Coordinadora insta al Gobierno del Principado de Asturias a que exija a la empresa responsable de la instalación que corrijan los defectos de la infraestructura para evitar nuevos accidentes.
La electrocución es una de las causas de mortalidad más importante para las aves, como recogen numerosos estudios científicos, por lo que la legislación ha impuesto medidas preventivas. Según la normativa europea son los operadores titulares de la actividad de las infraestructuras quienes tienen el deber de aislarlas para evitar los siniestros. Su inacción puede ser objeto de procedimiento administrativo de responsabilidad medioambiental, que debería iniciar de oficio la administración pública.