Una empresa proyecta construir el primer teleférico de Asturias entre las críticas de los ecologistas que lo ven “un disparate”

Una iniciativa empresarial privada trabaja en un proyecto de regeneración del entorno de la mina a cielo abierto de Tormaleo, en el suroccidente asturiano, para aprovechar los terrenos de las antiguas instalaciones mineras que combinaría varios equipamientos de uso turístico y empresarial.
La empresa Espacio Tormaleo S.L. contempla la construcción de un teleférico, que sería el primero en Asturias, y que ha concitado ya las primeras críticas de los ecologistas que lo califican como “un disparate”.
El teleférico iría a través de la antigua línea de baldes que se utilizó entre 1964 y 1998 para extraer el carbón de la antigua mina a cielo abierto de Tormaleo, situada en la localidad asturiana de Ibias, a través del túnel del puerto de Cienfuegos y de un recorrido de 25 kilómetros que atravesaba el valle berciano de Fornela, hasta la central térmica de Anllares, en Páramo del Sil, en la comunidad autónoma de Castilla y León.
Según los promotores del proyecto, el túnel de 600 metros de longitud se restauraría y convertiría en un espacio expositivo de la memoria histórica de la minería en la zona. Este espacio incluiría otro tipo de contenidos relacionados con la educación ambiental, el mundo rural, la flora y la fauna.
Estudio de impacto ambiental
El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) recoge en su edición de este miércoles el anuncio para la consulta pública en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria para la construcción del teleférico.
El promotor de esta iniciativa ha solicitado la elaboración del documento de alcance del estudio de impacto ambiental del proyecto.
El documento inicial del proyecto está disponible en el siguiente enlace de la sede electrónica del Principado de Asturias: https://medioambiente.asturias.es/inicio, siguiendo los apartados “Participación ciudadana”, “Consultas e información pública de trámites ambientales”, “Procesos con trámite de participación ambiental abierto” y “Evaluación de Impacto Ambiental”.
Las alegaciones
Los escritos para posibles alegaciones deberán dirigirse a través de las oficinas de registro o del registro electrónico del Principado de Asturias al Servicio de Evaluaciones Ambientales de la Viceconsejería de Medio Ambiente.
En su página web, Espacio Tormaleo S.L. explica que el proyecto se centra en el desarrollo de actividades culturales y la promoción del turismo cultural sostenible en la región, donde están involucrados los municipios de Ibias y Degaña, ubicados en la zona suroccidental asturiana.

El proyecto cuenta con el rechazo frontal de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, que se opone a la masificación de turismo que atraería a la zona y los grandes perjuicios que ocasionaría.
Su coordinador, Fructuoso Pontigo “Fruti”, considera “un disparate” la construcción del teleférico de 4,4 kilómetros que “salvará un desnivel de 509 metros, al calor de las subvenciones europeas, en una mina que se está restaurando con fondos públicos tras dejarla abandonada la iniciativa privada”.
“Ahora una empresa sin solvencia económica quiere estrujar lo recuperado masificando la zona, para rentabilizar la subvención”, sostiene.
Un área de alta biodiversidad
El teleférico saldría de la zona de Pandelo, a unos 1.014 metros de altitud para llegar al puerto de Cienfuegos. El acceso se haría aprovechando la antigua carretera que atravesaba los terrenos de la mina hasta el pueblo de Villarín, y cuya rehabilitación forma parte del proyecto de restauración ambiental que lleva a cabo Tragsa.
La coordinadora resalta especialmente el hecho de que la zona donde se prevé la construcción del teleférico se encuentra en un área de alta biodiversidad, con especies endémicas y ecosistemas frágiles que “se están recuperando después de la salvaje explotación minera que el Principado consiente y permitió que nunca se restaurara en otro ejemplo más -asegura- de la negligencia del servicio de Minas que permite que las explotaciones quiebren sin restaurar nada a pesar de las continuas denuncias que realizamos”.

Los posibles impactos
La construcción del teleférico y las infraestructuras asociadas pueden generar impactos, entre los que “Fruti” señala la pérdida de hábitat, la fragmentación de ecosistemas y la alteración de los patrones de migración de la fauna, una vez que empiece a funcionar, y destaca que se trata de una zona osera y uno de los pocos reductos con presencia de urogallo en Asturias.
“Es un proyecto con una inversión de más de 14 millones, donde nadie dice quién los va poner y por supuesto de dónde va salir el dinero para mantenerlo y actualizar el sistema”, apunta.
El coordinador calcula que para que sea viable económicamente se tiene que masificar la zona, con el correspondiente impacto en una zona de elevado natural que se puede recuperar con la restauración en marcha, por lo que “este remonte hipotecaría para siempre el lugar, todo para intentar conseguir rentabilidades, que lo tendría difícil por su ubicación”.
La rentabilidad económica
La coordinadora se congratula de que en las últimas décadas otras iniciativas se hayan quedado solo en proyectos de construcción de remontes mecánicos, tanto en zona naturales como Cangas de Onís, Cabrales y Morcín como urbanas en Oviedo.
“El papel lo soporta todo, pero la iniciativa privada exige rentabilidad económica con miles de usuarios, por lo que vemos que al final son las administraciones las que tienen que asumir estas instalaciones con el consiguiente impacto económico en las cuentas públicas”.
Para los ecologistas está claro que a los vecinos y vecinas de Ibias hay que ofrecerles un futuro que “no puede ser a costa de llenar de turistas de fin de semana el lugar como pretende el proyecto”, subraya.
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