Los colegios asturianos cuenta con dos modelos de comedores escolares: unos gestionados por los ayuntamientos y otros los gestionados por el gobierno autonómico a través de la Consejería de Educación. Estos últimos están vinculados al servicio de transporte escolar y dan servicio a unos 10.500 niños y niñas en toda Asturias.
En el caso de Gijón, los comedores escolares están gestionados por el Ayuntamiento, a través de una licitación pública adjudicada en septiembre de 2019 a la empresa Serunión, integrada en la multinacional francesa Grupo Elior.
Pronto comenzaron los problemas con un servicio que ni gusta a los niños y niñas ni tampoco a las familias. Así, tras cinco años de quejas, asociaciones de madres y madres, colectivos vecinales, ecologistas, de trabajadores y sindicales se han unido para reclamar un cambio en el modelo de comedores escolares de la ciudad, apostando por las llamadas “cocinas de cercanía”, para lo que han conseguido registras en el ayuntamiento más de 3.000 firmas.
En la actualidad, el servicio de comedores escolares gestionado por Serunión en la mayor ciudad de Asturias da servicio a 32 colegios públicos y a más de 3.500 escolares.
El servicio se presta a través de lo que se denomina como “línea fría”. La comida, precocinada y envasada en bandejas de polipropileno (PP5), llega a Gijón desde Valladolid, dos veces por semana (miércoles y viernes), y se almacena en una nave industrial desde donde se distribuye cada día a los centros escolares de la ciudad.
No es de recibo que los menús que se sirven Gijón vengan desde Valladolid y pretendan hacernos creer que se elaboran con productos autóctonos
Desde la Federación de Madres y Padres Miguel Virgós, Verónica Rodríguez, asegura que el problema no es el pliego redactado para la adjudicación de este servicio, “pues sigue las directrices de Salud”, sino la ausencia de control por parte de la administración y, por ello, los constantes incumplimientos de la empresa que pasan absolutamente desapercibidos, salvo por la labor de las familias.
Así han sido las AMPAS (Asociaciones de Madres y Padres) quienes este curso denunciaron, por ejemplo, que Serunión no estaba utilizando en la elaboración de los menús aceite de oliva, sino aceita de girasol. Incumplimiento, explica Rodríguez, por el que la empresa fue multada con 500 euros.
“¿Qué son 500 euros para una multinacional”, se pregunta enfadada esta madre, quien recuerda que esta empresa fue multada con 6.490 euros por el Ayuntamiento de El Ferrol, tal y como publicó elCorreoGallego, por este mismo incumplimiento.
La empresa Serunión, con varias cocinas distribuidas por el panorama nacional, ha tenido que enfrentarse hace unos meses al cierre de una de ellas, la ubicada en La Rioja, tras perder las contratas de Euskadi y Navarra.
Otra de los aspectos incluidos por Serunión en la licitación, como mejora competitiva frente a otras empresas, era la formación de las personas cuidadoras de los comedores en alergias y primeros auxilios, formación que tras cinco años de prestación de servicio, se está impartiendo todavía ahora, según denuncian desde la FAMPA Miguel Virgós.
“A las niñas y niños no les gusta la comida, no es normal que salgan del colegio a las cuatro de la tarde pidiendo la merienda”. La denuncia la hace la concejala de IU en el Ayuntamiento de Gijón, Noelia Ordieres, quien además es madre de una de las pequeñas comensales de este servicio.
Ordieres reconoce estar preocupada por la falta de calidad del servicio, pero también por el ejemplo que se está dando a los más pequeños “ignorando continuamente sus quejas”. Por ello desde este grupo municipal y también desde Podemos han decidido apoyar a las familias en la consecución de un servicio de comedor con garantías de calidad.
Verónica Rodríguez asegura con contundencia que “este modelo de comedores es un fracaso” y por ello ya se está modificando en muchas partes de España. “No es de recibo que los menús que se sirven en Gijón vengan desde Valladolid y pretendan hacernos creer que se elaboran con productos autóctonos”, remarca.
Por su parte el Ayuntamiento de Gijón presentaba hace unos días el resultado de un estudio encargado por mandato del pleno el año pasado sobre las alternativas existentes al actual modelo. Mientras las familias apuestan por las familias apuestan por las cocinas de proximidad, la habilitación de cocinas en los propios centros escolares queda descartada, entre otras cosas, por la falta de espacio.
Otra de las alternativas que expone el estudio elaborado por una consultora es la habilitación de varias cocinas en los diferentes distritos de la ciudad o una gran cocina que diese servicio a toda la ciudad. Amplio abanico de posibilidades y 365 días por delante para decidir, que son los que restan a la prórroga del contrato con la actual adjudicataria.
Dos colegios en pie de guerra por la “inesperada” subida de precios
Las cuencas mineras se plantaban en el mes de abril tras la subida inesperada del precio del comedor escolar, que pasaban de pagar cinco a ocho euros, en un colegio de Sama (Langreo) y de Turón (Mieres).
Tras quebrar a finales de febrero la empresa que gestionaba el servicio en cinco colegios púbicos asturianos, el grupo leonés De Celis, la Consejería de Educación se vio obligada a adjudicar un nuevo contrato por la vía emergencia.
El resultado de este proceso es que, para dos de esos cinco colegios, el José Bernardo de Sama (Langreo) y el Vega de Guceo de Turón (Mieres) el precio del servicio se dispara en torno a un 60%. Una subida “drástica” que algunas familias se negaron a afrontar porque “no somos las familias las que tenemos que pagar la mala gestión de la consejería”, y que supuso el inicio de movilizaciones bajo el lema 'Un comedor para todos'.
Ante esta situación y la imposibilidad, según alegaron desde un principio, de solucionar este problema en lo que restaba de curso escolar, el Gobierno del Principado, a través de la Consejería de Educación, decidió unificar el precio diario del menú de los comedores escolares para el próximo curso 2024/25, fijándolo en 4,50 euros. Una medida que se aplicará a todos los alumnos y alumnas no transportados de los comedores escolares dependientes de la Consejería, bien por gestión directa o externalizada.
El alumnado con derecho a transporte escolar seguirá disfrutando del servicio de comedor gratuito, mientras que el resto de estudiantes podrá almorzar en aquellos centros educativos con plazas disponibles y abonar ese precio único. La exención del pago de comedor del alumnado transportado está recogida en la resolución del transporte escolar.