El Instituto Cervantes “está abierto” a ofertar cursos de asturiano en los centros que tiene distribuidos por todo el mundo. Así lo ha señado su director, Luis García Montero, que ha recordado que una de las obligaciones del Instituto es “la difusión de las lenguas del Estado español” y que , por lo tanto, tiene “la obligación de estar abierto” a cualquier propuesta.
García Montero, que preside la reunión de directores del Instituto Cervantes que ha comenzado este lunes en La Laboral de Gijón, ha advertido que la cooficialidad del asturiano es una cuestión que ha de resolverse primero en el parlamento regional y luego en el español, pero que el Cervantes no hace distinciones en este aspecto a la hora de promover cursos y acciones de difusión.
García Montero ha explicado que para poner en marcha un curso de español en los países donde está presente el Cervantes se necesitan un mínimo de diez alumnos, pero que cuando se trata de apoyar “una lengua no hegemónica” pueden llegar a acuerdos para darlos “con la matrícula de dos o tres alumnos”, si hay alguna propuesta que venga de alguna Universidad, institución o comunidad autónoma.
García Montero ha recordado que, por ejemplo, el gallego está “muy implantado en Brasil y en algunas ciudades como Varsovia”, de la misma manera que el catalán lo está “en las enseñanzas del Reino Unido” y el euskera en Francia e Italia. El director general de Acción Cultural y Normalización Lingüística del Principado de Asturias, Antón García, que ha acompañado al director del Cervantes en su atención a medios, ha confirmado que existen conversaciones con la institución y la “previsión de poder ofertar cursos de lengua asturiana” en algunos de sus centros.
Crecimiento del Cervantes
Durante la presentación de la reunión de directores del Instituto Cervantes, Luis García Montero ha explicado que desde 2019 la institución ha pasado de tener 86 centros abiertos en 45 países a 100 en medio centenar de naciones. Ha resaltado, también que este año el Cervantes ha llevado a cabo más de 1.300 actividades que han contado con unos 5.000 participantes, el 47 por ciento de ellos, mujeres.
También ha incidido en que una de las cuestiones que se van a poner sobre la mesa, durante estos tres días de reuniones en la ciudad asturiana, es la importancia de asentar el español en “las actividades relacionadas con la ciencia” ante la previsión de descenso de “la demografía en las comunidades hispanohablantes” que se producirá en las próximas décadas.
Ha añadido que “se ha reforzado mucho” en los últimos años la actividad del Instituto Cervantes “con la diversidad lingüística que caracteriza al Estado español” y que desde 2019 han aumentado un 225 por ciento las actividades que tienen que ver con la diversidad lingüística en el territorio nacional. García Montero ha confiado en que la elección de Asturias como sede de esta reunión sirva para que los directores “conozcan la cultura y la historia de ese territorio”.