Las carreteras asturianas registraron durante el año pasado 35 siniestros mortales en los que fallecieron 38 personas -16 más que en 2022- y otras 114 precisaron hospitalización -24 más-. La Jefatura Provincial de Tráfico en Asturias ha hecho público este jueves el balance provisional de accidentalidad vial del año que acaba de terminar y que contabiliza las víctimas registradas en las 24 horas siguientes a los siniestros.
Estas cifras se enmarcan en un contexto en el que la movilidad general aumentó en el Principado un 4 % en 2023 respecto al ejercicio anterior. Las carreteras convencionales siguen siendo las que más fallecidos contabilizan, un total de 28 -12 más que en 2022-, mientras que 10 personas perdieron la vida en autovías y autopistas, 4 más en relación al anterior ejercicio.
La salida de vía supone el 39 % de los fallecidos (15), si bien la colisión frontal la que más se ha incrementado respecto a 2022, al pasar de 1 a 8 las personas que perdieron la vida por esta tipología de accidente.
Los colectivos y medios vulnerables suponen el 42 % del total de muertos, siendo muy significativo el incremento en el número de fallecidos usuarios de motocicleta que lo hizo en un 300 por ciento, al pasar de 5 a 15. Un peatón perdió la vida en 2023, frente a los tres de 2022, y los fallecidos usuarios de turismo fueron 17, 10 más.
Cuatro de las 19 personas que perdieron la vida en Asturias a bordo de un turismo o furgoneta no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente. En cuanto a las motocicletas, 1 de las 15 personas fallecidas en este vehículo no utilizaba el casco.