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PXR, la startup asturiana que triunfa en Alemania y apuesta desde la zona rural por deslocalizar la formación

Integrantes del equipo de PXR durante la recogida del premio

Selina Bárcena

Valdés —

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Unas gafas de realidad virtual y una cámara que funciona como el ojo humano es la idea que está detrás de PXR. La start-up, cuya sede se encuentra en el pequeño municipio asturiano de Valdés, se ha propuesto llevar la formación a distancia a otro nivel. “Al ponerte las gafas tus ojos se teletransportan hacia el lugar donde está la cámara, puedes ver en tres dimensiones y ésta responde a los movimientos de tus ojos como si estuvieses allí mismo, en tiempo real”, explica José María Holassian, uno de los padres de la idea y cofundador de la empresa.

Todo parte de la pasión por los videojuegos de este ingeniero argentino. Su plan tomó forma en la pandemia y, junto con otros cuatro compañeros y Pablo Arboleya -cofundador de la empresa y su profesor de máster en ese momento- comenzaron a transformar su ocurrencia de crear una “telepresencia inmersiva” en un plan de empresa.

El proyecto, que echó a andar en la Universidad de Oviedo, salió de las aulas para probar suerte en el mundo de la empresa y, justamente de la mano de una de ellas, Phoenix Contact, dedicada a la fabricación de componentes industriales, ganó el premio internacional Xplore Technology Awards 2023 en Alemania.

“La propuesta que presentamos está orientada hacia la formación”, explica. Con las cámaras de PXR los operarios pueden asistir a cursos sobre el montaje y funcionamiento de puntos de recarga para vehículos eléctricos sin tener que desplazarse. “No es como ver un simple video sino que las personas que están en la formación cuentan con modelos 3D de las piezas y pueden ir montándolas a la vez que asisten a la formación”, puntualiza Holassian.

De Valdés al metaverso

Parece natural que una propuesta para facilitar la deslocalización salga de un pequeño municipio en la costa asturiana con poco más de 11.000 habitantes, pero no es tan habitual. Para para Holassian estar lejos de los grandes núcleos no es ningún impedimento: “Los miembros del equipo trabajamos desde Dinamarca, Valencia y Oviedo”.

Cuenta entre risas que se encuentran diariamente en ese “metaverso” para trabajar sobre la idea y buscar nuevas empresas con las que colaborar. “Nos hemos reunido con la empresa de seguridad Prosegur y también colaboramos con Gonvarri en un proyecto para poder supervisar plantas fotovoltaicas con robots equipados con nuestras cámaras, sin tener que desplazar a los trabajadores”, cuenta.

Yo soy argentino, pero mi mujer es de Luarca y como la 'tierrina' tira y el proyecto es deslocalizado, decidimos apostar por Valdés. A mí me gusta mucho el pueblo

José María Holassian CEO de PXR

En los primeros pasos de este proyecto, que comenzó a fraguarse en septiembre de 2020, ha participado también la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación Asturiana (Sekuens) yel Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI). “Se pueden hacer polos tecnológicos en todos lados, aunque aquí la estructura para emprender es sólida y hay un buen ecosistema de innovación”, explica.

“Yo soy argentino, pero mi mujer es de Luarca y como la 'tierrina' tira y el proyecto es deslocalizado, decidimos apostar por Valdés. A mí me gusta mucho el pueblo.”, concluye.

Por el momento, PXR no se ha aventurado en el mundo de las rondas de financiación que suelen perseguir las start-up. “Ahora intentamos aprovechar las ayudas de Sekuens, autofinanciarnos y perfeccionar el producto para poder competir luego en ese espacio con una propuesta sólida y con una empresa que tenga valor. No queremos regalar nuestra idea”, explica. Por ello tratan, según sus palabras, de “trazar puentes” entre la universidad y el mundo empresarial.

Para seguir ampliando el horizonte de aplicación de sus cámaras Holassian explica que tratan de acercarse a otros sectores aparte del ámbito industrial. “Hemos visto que abre muchas posibilidades para la telemedicina”, explica. “Por ejemplo, un médico puede estar observando en primer plano y en tiempo real una operación a la vez que tiene en pantalla las constantes del paciente o modelos en 3D”.

Los siguientes pasos del equipo se encaminan a generar en las empresas con las que colaboran unas sinergias que mejoren su productividad y les ahorren costes. Con la mirada puesta en la inteligencia artificial, Holassian explica que la idea es integrarla en sus prototipos, para que además de la información en tiempo real, el usuario pueda resolver sus dudas de manera rápida o ampliar las explicaciones que está recibiendo.

Dinamizar el ámbito rural

El pasado mes de agosto el Gobierno de Principado destinó una partida de 100.000 para actividades de I+D+i vinculadas a la industria. Fue precisamente en Luarca, concejo en el que madura PXR, donde se situará la sede de este “polo de innovación” al que el ejecutivo quiere atraer a empresas de base tecnológica.

A nosotros nos falta gente. Para hacer algunas cosas recurrimos a empresas amigas o vamos a la universidad a buscar trabajadores, pero la demanda es altísima y hay que irse hasta segundo año para encontrar personas disponibles

José María Holassian CEO de PXR

“Queremos que sea un lugar donde ocurran cosas y que se trasladen a la economía del occidente asturiano”, explicaba el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez. “”A nosotros nos encantaría ayudar a atraer empresas y fomentar la formación en nueva tecnologías entre los jóvenes“, explica el CEO, que además enfatiza la ”oportunidad“ que supone esta iniciativa.

Entre las mayores dificultades que se encuentran quienes comienzan aquí, como PXR, está conseguir atraer a trabajadores cualificados. “A nosotros nos falta gente. Para hacer algunas cosas recurrimos a empresas amigas o vamos a la universidad a buscar trabajadores, pero la demanda es altísima y hay que irse hasta segundo año para encontrar personas disponibles”.

Competir con las condiciones de las empresas de mayor tamaño también les resulta difícil, aunque Holassian explica que apuestan por el trabajo deslocalizado, la flexibilidad y la conciliación familiar para poder competir en un mercado con tan alta demanda. “Queremos romper con el hábito de calentar silla”, concluye.

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