Barbijaputa es el seudónimo de la articulista que encontrarás bajo estas líneas. Si decides seguir leyendo darás con artículos y podcasts sobre el único feminismo sensato que existe: el radical.
La caverna, de izquierda a derecha
El Departamento de Educación de Navarra (gobierno de Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) ha incluido el cuestionamiento de canciones en un programa sobre la igualdad de género. Canciones que han estado en nuestras bocas durante décadas sin que la mayoría las cuestionáramos.
Esa simple noticia, a todas vistas positiva, ha hecho que el machunerío patrio salga (de izquierda a derecha) gritando de sus cuevas. Y es que nada se parece más a un machista de derechas que un machista de izquierdas.
No sólo ha habido políticos, como Carlos Salvador de UPN, que han puesto en duda que la violencia de género se normalice con las canciones, sino que cuentas de Twitter que se dicen muy rojos, han compartido noticias fake que llegan a decir que lo hace el Gobierno de Navarra es, directamente, prohibir y censurar música.
Nadie cuestiona, por ejemplo, que haya un horario infantil en TV en el que se censura una serie de contenidos. Nadie cuestiona, y por supuesto no con esa vehemencia, que haya una clasificación por edades de las películas que se estrenan. Pero cuando se trata de igualdad, cuando se trata de cuestionar canciones con letras machistas... ahhhmiga, con la carcundia hemos topado.
Lo verdaderamente preocupante de que esta noticia haya saltado como lo ha hecho es que hay políticos representando a una parte de la ciudadanía, que ignora completamente cómo funciona el patriarcado, el cual afecta a la mitad de la población. Población por la que supuestamente se preocupa. Y no pasa nada. Al revés, quienes tienen que salir a la palestra son quienes intentan implantar en los colegios e institutos una mirada crítica a letras machistas en las canciones que van a escuchar en la radio, en el súper, en los restaurantes. Letras que a ellos les dice que las mujeres somos suyas, y que pueden darnos de hostias si pintamos sus nombres enmarcados en un corazón. Canciones que nos dicen a nosotras que está bien si eso pasa, y que también es normal tener miedo de nuestros ex, porque es romántico que quieran matarnos a punta de navaja.
Sólo decir a estos señores que se vayan agarrando los machos, porque esto no ha hecho más que empezar. Y si tienen miedo o rabia porque empezamos a agudizar la mirada y afilar la mente, vayan ustedes a terapia, que es lo más sano que hay, y dejen de ser un obstáculo para el progreso.
El Departamento de Educación de Navarra (gobierno de Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) ha incluido el cuestionamiento de canciones en un programa sobre la igualdad de género. Canciones que han estado en nuestras bocas durante décadas sin que la mayoría las cuestionáramos.
Esa simple noticia, a todas vistas positiva, ha hecho que el machunerío patrio salga (de izquierda a derecha) gritando de sus cuevas. Y es que nada se parece más a un machista de derechas que un machista de izquierdas.