Barbijaputa es el seudónimo de la articulista que encontrarás bajo estas líneas. Si decides seguir leyendo darás con artículos y podcasts sobre el único feminismo sensato que existe: el radical.
Feminismo y Vox
En 2016, si contabas por palabras clave en el programa de Vox, teníamos esto:
“España”, 76 veces
“Cambio climático”, 0 veces
“Españoles”, 40 veces.
“Islam”, 14 veces.
“Islámico”, 6 veces
“Yihad”, 14 veces.
“Yihadismo”, 8 veces.
“Terrorismo”, 41 veces.
“ETA”, 47 veces.
“Se eliminará el departamento de Igualdad”, 1 vez.
“Eliminación de la legislación basada en la ideología de género”, 1 vez.
“LGBT”, “Homofobia”, “Racismo”, “Gays”, “Lesbianas”: 0 veces.
“Reforma de la Ley de Violencia de Género reconvirtiéndola en una Ley de Violencia Intrafamiliar”, 1 vez.
“Orientación sexual”, 1 vez (Aquí: Restituir la igualdad jurídica, que las penas sean iguales por un mismo delito para todos los ciudadanos, sea cual sea su sexo u orientación sexual).
“Aborto”, 10 veces.
“Machismo”, 2 veces. Usado de esta forma:
1. Corregir la falsa detección de causas (machismo). Reformular la consideración judicial de la enfermedad mental, evitando que los ENFERMOS cometan un delito.
2. Especificar la causa de las muertes, sin presunción que todo crimen masculino contra mujeres es por machismo.
Pero aún no había ocurrido el 1-O. Cuando tuvo lugar (que es cuando Vox empieza a subir en las estimaciones de voto) el partido de ultraderecha crea un documento llamado “100 medidas para una España Viva”, que abre así: “Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo”.
Antes, ni se hablaba de separatismo ni de Cataluña en su programa electoral. No les interesaba ni a ellos. Ahora nos encontramos con frases como ésta: “Suspender espacio Schengen hasta que exista la garantía europea de que no lo utilizarán los criminales para huir de la justicia (como han hecho los golpistas separatistas)”
O esta otra, maravillosa: “Ley de memoria, dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo. Impedirá de forma efectiva los homenajes a los asesinos, desterrando cualquier recuerdo de los criminales y honrando la memoria de todas las víctimas del terrorismo separatista e islamista”. Las víctimas del franquismo ni se nombran, por supuesto, de hecho sugieren la supresión de la Ley de Memoria Histórica.
Nadie ha salido tan beneficiado del conflicto catalán como Vox. Y ha quedado patente con su entrada en España por el sur: 12 escaños, el primero para un ex juez condenado por prevaricación, que no ha escondido ni un poquito cuáles son sus prioridades para una tierra que hasta ayer se sentía orgullosa por su solidaridad con los migrantes, precisamente porque el andaluz es un pueblo migrante.
Estos señoritos de clase alta (incluso su vídeo de promoción lo hicieron como lo que son: señoritos a caballo) pretenden devolver al país a un pasado que aún intentamos superar. Y pretenden empezar el experimento por el pueblo andaluz, al que pertenezco.
Por supuesto, como cualquier franquista que se precie, este partido es misógino hasta el punto de resultarle imposible maquillarlo siquiera. De la neolengua retorcida de Ciudadanos, que ya nos parecía lo peor, hemos pasado a escuchar cosas como esta:
Ni el PP se había atrevido jamás a hablar abiertamente de tumbar la Ley Integral de Violencia de Género para transformarla en un ley que no contempla que las mujeres estamos en situación de vulnerabilidad. El patriarcado y la violencia machista no existen para Vox, igual que no existe el cambio climático. Abrazan públicamente la tortura animal, y las únicas víctimas que hay que honrar y dignificar son las de ETA y las del “terrorismo islamista y separatista”. Han desmentido problemas reales como la violencia machista para crear monstruos que ya no son ni muchísimo menos fuente de preocupación de la ciudadanía, como el “terrorismo separatista”. Necesitan revivir a la ETA que mataba como si aún matase, para poder así ofrecerse como solución. La xenofobia en su discurso también agiganta el odio y la violencia contra las personas migrantes, como si fueran algo que hay que solucionar, como si nosotros mismos no hubiéramos migrado en el pasado y estuviésemos migrando en el presente.
No podemos olvidarnos tampoco del empuje que han recibido por parte de los medios, que lo han tratado como un partido con posibilidades desde el principio cuando en las últimas elecciones contaban con cero escaños. Lo han llevado al púlpito donde están ahora, le han dado bola y no han parado de dedicarles tiempo en todos los espacios. No puedo aquí sino recomendar este hilo del periodista Pedro Vallín sobre cómo deberían haberse hecho las cosas para no llegar a este punto:
Creo que el tratamiento informativo de estas cuestiones no va a cambiar, porque en un sistema capitalista siempre va a primar el share, los clics y la pasta que la responsabilidad para con la ciudadanía. Y ojalá me equivoque cuando digo que vamos a comprobarlo durante los meses que quedan hasta las municipales, y más allá: hasta que se celebren las generales.
El feminismo tiene un trabajo ingente pero vital contra el fascismo. No hay un movimiento ahora mismo en España con mas movilización y tan capaz de llenar las calles para hacer frente al racismo, al machismo y al clasismo que se reunirá en torno a las urnas en las elecciones venideras.
Las feministas no tenemos miedo, tenemos razón, y lo sabemos. Y no vamos a descansar hasta que derrotar al fascismo. Somos el enemigo y ellos lo saben. Por eso hay tantas propuestas en sus programas sobre las mujeres, todas de control: prohibirnos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y obligarnos a ser madres, eliminar el género de cualquier ecuación, negar el machismo como fuente de violencia, y hacer crecer así al patriarcado.
A las compañeras les diría que transformen el miedo inicial, paralizante, en rabia. En energía para instruirnos, leer, formarnos, organizarnos, hablar, convencer, unirnos. Todas a una.
La parte buena es que como los buenos misóginos que son, nos subestiman. Subestiman el poder de organización de las mujeres, nuestra capacidad y nuestra resistencia. Nos ven como meras vasijas de los hijos que tenemos que parir: nos desconocen por completo. La sorpresa será mayúscula.
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Escucha el último programa de RadiojaputaCada lunes, un nueva entrega del podcast de Barbijaputa, en eldiario.es
En 2016, si contabas por palabras clave en el programa de Vox, teníamos esto:
“España”, 76 veces