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Por qué no conviene tomarse a la ligera la Behobia-San Sebastián

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Cayetano Olmeda

Con sus 20 kilómetros, la Behobia-San Sebastián es una de las carreras populares con más tirón en España. Pero, como bien saben los veteranos de la prueba, sus continuos toboganes y la climatología la convierten en una prueba de gran exigencia física.

Vistos los 28.262 inscritos para la 51 edición de la prueba, celebrada el pasado domingo, está claro que sus características no desaniman a los runners. Pero hay otras cifras que invitan a la reflexión: 439 abandonos, 23 traslados hospitalarios con 18 ingresos –que evolucionaron favorablemente– y, sobre todo, un fallecimiento. Un corredor navarro sufrió un paro cardiaco nada más cruzar la meta en la capital donostiarra y no pudo ser reanimado.

En los últimos 13 años, son ya cuatro las personas que han fallecido en esta prueba que une la frontera con Francia y San Sebastián. Gerardo Cebrián, portavoz de la Federación Española de Atletismo, ha explicado que este porcentaje “es mucho más alto que el de cualquier maratón. Para correr 42 kilómetros hay que estar muy preparado y es raro que se inscriba alguien que no lo esté”, algo que no ocurre en la Behobia, donde cada año se bate el récord de participación.

José Vega, donostiarra de 46 años, lleva 15 ediciones a la espalda. “Es una carrera bastante especial. Aunque, por distancia, no puede catalogarse oficialmente como una media maratón, tiene tantas cuestas que al final resulta tanto o más dura”, explica.

Además, tiene otra peculiaridad, según Vega: “Es raro el año que no hace un clima extremo. Hay veces que graniza o diluvia; recuerdo incluso un año que al cruzar el puente del Kursaal, ya casi en la meta, el viento te arrastraba. Pero lo de este año, con tanto calor, no lo había visto nunca”.

El domingo, se alcanzaron los 25 grados y la humedad relativa era muy alta, lo que sorprendió a algunos de los runners. “En la salida vi bastante gente que, quizá porque venía de fuera y no se esperaba el calor que hizo, iba demasiado abrigada. Luego les sobraba todo. Muchos iban con ropa anudada a la cintura”, apunta José Vega.

El Club Fortuna, organizador del evento, ofrece en su página web indicaciones para preparar la prueba, como someterse a un reconocimiento médico previo a la carrera, entrenar con dedicación y regularidad o hidratarse bien durante la prueba.

El asunto de los puestos de avituallamiento con líquidos, es el que más críticas ha recibido. “Salí a las once y diez [los primeros corredores lo hacen a las diez de la mañana] y cuando llegué al kilómetro 5 no había agua, con el calor que hacía. Había gente que decía: ‘Bueno, pues aguantamos hasta el siguiente’, pero otros se preguntaban si también se habría acabado allí. Eso ya te condiciona la carrera casi desde el principio”, explica Vega.

El Club Fortuna ha explicado que pusieron “el doble de puestos de avituallamiento de líquido que lo que pide cualquier federación”. Además, Enrique Cifuentes, su presidente, asegura: “Difundimos muchísimos mensajes en el sentido de que no era un día para hacer marcas, y creo que el asunto caló. Un número considerable de corredores con buenas marcas prefirieron salir con amigos más atrás, más calmados. Vi atletas andando, cosa bastante sensata”.

“Para mí, la Behobia es un placer correrla. Yo voy a disfrutar, nada de hacer tonterías ni de sufrir más de la cuenta”, señala el corredor donostiarra. “No conviene tomársela a la ligera este tipo de carreras”, añade Cebrián.

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