Que la fiebre no te impida seguir cuidando de tus hijas

Las madres son las que se encargan de la limpieza, de eliminar las manchas más complicadas de la ropa, de recoger a los niños con un zumo con un montón de vitaminas, de hacer una cena llena de nutrientes y de que la pasta no se pase. Ahora también tienen la suerte, según un anuncio de Vicks, de contar con un medicamento infalible (en realidad son sobres cuyo componente básico es el ibuprofeno) para no ponerse enfermas y poder seguir cuidando de los niños.

“Las mamás no cogen bajas, tienen GripaDuo”, dice una voz en off masculina en la publicidad televisiva. Una madre visiblemente resfriada acude a la habitación de la hija, vestida de princesa, y le dice que se tiene que coger un día de baja. La niña reacciona con una mirada triste. A fin de cuentas, el cuidado es responsabilidad de la madre, a pesar de todos los pesares, y también de la fiebre.

Este anuncio alimenta los estereotipos machistas cristalizados en el imaginario de la mayoría. Reproduce la idea de que la mujer es la encargada de estar en casa cuidando de los hijos y da a entender que el padre de la criatura está en el trabajo haciendo lo que se espera de él: traer el dinero a casa.

En su versión canadiense, el anuncio incluye al padre, también resfriado.

Vicks tiene dos versiones del mismo anuncio para otros países pero no para España. En Argentina o Chile la marca sigue la misma estrategia y manda un mensaje idéntico: el peso del cuidado de los niños y las niñas recae siempre en la figura femenina.

Las madres son las que se encargan de la limpieza, de eliminar las manchas más complicadas de la ropa, de recoger a los niños con un zumo con un montón de vitaminas, de hacer una cena llena de nutrientes y de que la pasta no se pase. Ahora también tienen la suerte, según un anuncio de Vicks, de contar con un medicamento infalible (en realidad son sobres cuyo componente básico es el ibuprofeno) para no ponerse enfermas y poder seguir cuidando de los niños.

“Las mamás no cogen bajas, tienen GripaDuo”, dice una voz en off masculina en la publicidad televisiva. Una madre visiblemente resfriada acude a la habitación de la hija, vestida de princesa, y le dice que se tiene que coger un día de baja. La niña reacciona con una mirada triste. A fin de cuentas, el cuidado es responsabilidad de la madre, a pesar de todos los pesares, y también de la fiebre.