Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
El juez Peinado exprime la causa contra Begoña Gómez y cita ahora a Pedro Sánchez
OPINIÓN | 'Que no pare el espectáculo Peinado', por Esther Palomera
CRÓNICA | Una guerra de cien días para impedir la victoria de Trump

Bernabeleva, la finca histórica de un doctor republicano relanzada por sus bisnietos

0

En 1923, el Dr. Vicente Álvarez-Villamil adquirió la finca “Bernabeleva”, situada en el término de San Martín de Valdeiglesias, al pie del Cerro de Guisando, junto al Arroyo del Tórtolas, en la Sierra de Gredos. La finca está en el límite histórico de dos antiguas provincias romanas, la Lusitana y la Tarraconense. Vicente Álvarez-Villamil fue un convencido republicano y prestigioso doctor, yerno del doctor José María Esquerdo, al que se debe la calle madrileña. Es autor de Estudio Crítico de la Parálisis Infantil y, junto con al dirigente socialista Rodolfo Llopis, de Cartas de Conspiradores: La Revolución de Septiembre. Este libro formaba parte de una trilogía basada en las cartas de Manuel Ruíz Zorrilla, dirigente republicano que llegó a ser presidente del Gobierno. Los dos siguientes libros, Mientras llega la república y Con los Borbones nunca, no llegaron a ser publicados. Llegó a ser director del Hospital del Niño Jesús, pero tras el triunfo del golpe de Estado del general Franco fue apartado de todas sus funciones y no pudo volver a ejercer.

Desde entonces la finca ha permanecido en manos de la misma familia, estando en la actualidad dirigida por sus bisnietos. La bodega se refunda en 2007 y al principio estuvo bajo la asesoría de Raúl Pérez, el gran enólogo berciano. Fue él quien se puso en contacto con Marc Isart, catalán afincado en Madrid. Cuando Raúl deja la asesoría para centrarse en sus numerosos proyectos, Marc se queda a cargo de la dirección técnica de la bodega y sus viñedos.

La finca tiene 35 hectáreas de viñedo viejo, entre 40 y 80 años. La cepa principal es garnacha, aunque también hay albillo, moscatel de grano menudo, morenillo y algunas más, aunque en cantidades casi simbólicas. 

Los suelos son de tierras pardas, sobre granito meteorizado, con escasos nutrientes y PH ácido. Los viñedos están en pequeñas laderas de desnivel variado, con diferentes orientaciones, tipos de suelo y altitud.  Los suelos tienen diferentes profundidades, con mayor cantidad de granito en las partes medias y altas y arena en los bajos de las laderas. La altitud oscila entre los 600 y los 830 metros. La pluviometría está sobre los 628 mm al año. 

La viticultura que se practica es respetuosa con el medio. En la viña, el mantenimiento del suelo se hace mediante el laboreo con caballos, con aportes de estiércol producido por sus propias vacas, fabricando ellos mismo su compost para mantener los niveles de materia orgánica del suelo. Los tratamientos, que únicamente se realizan si son muy necesarios, se hacen con azufre y cobre en polvo. Siguiendo prácticas biodinámicas, las podas y resto de trabajos en la viña se hacen según el ciclo lunar. El ciclo de maduración es muy corto, apenas 30 días desde el envero hasta la madurez.

“Bernabeleva” significa “donde vive el oso” o “junto al oso”. Los cercanos Toros de Guisando son una referencia en la bodega y también en la etiqueta de sus vinos. Junto a ellos, una antigua fotografía de la niña Luisa, hija del doctor Álvarez-Villamil, en su particular, y mucho más recatada, versión de El rapto de Europa.

La vendimia se hace a mano en cajas de 12 kilos y por parcelas, teniendo en cuenta la maduración de cada una. Para conseguir una maceración prefermentativa y una extracción más lenta, las uvas se enfrían en camiones frigoríficos.

Cada parcela se vinifica por separado en tinos de madera de diferentes capacidades. Los vinos fermentan con levaduras autóctonas con el raspón entero, sin despalillar. Las maceraciones suelen ser superiores a 30 días en todos los tintos, antes de pasar los vinos a barricas de roble francés de diversos volúmenes, sobre todo barricas de varios usos y grandes formatos, donde permanecen el tiempo que cada uno de ellos necesite. Se intenta siempre tener el mínimo intervencionismo para mostrar en los vinos las características de la zona y de las parcelas de las que proceden las uvas.

Los vinos

Camino de Navaherreros

Es el vino de entrada de la bodega. A lo largo del camino de Navaherreros es donde la bodega tiene casi todas sus viñas. Las uvas de Garnacha con las que se elabora este vino proceden de diferentes parcelas, suelos y orientaciones, con una vegetación que pasa de las jaras, a los enebros y encinas, con abundancia de tomillo y romero. Es su versión del vino de pueblo.

Navaherreros Blanco

Navaherreros Blanco es un vino de Albillo y Macabeo, las variedades de uva blanca predominantes en la zona. Fermentado en barricas de 500 y 600 litros y criado con sus finas lías. La edad de las viñas varía entre los 25 y los 80 años.

La vendimia se realiza a mano. Los tiempos de maceración varían de unas parcelas a otras y de unas variedades a otras. El vino no se filtra ni se estabiliza.

Navaherreros Tinto

Vino de Finca. Navaherreros es el resultado de la mezcla de dos parcelas de la finca de Bernabeleva con orientaciones y suelos diferentes. La edad de las cepas de Garnacha va de los 40 a los 80 años.

La vinificación de cada parcela se hace por separado en fudres de madera, depósitos de hormigón y de acero inoxidable. La crianza se hace en barricas de roble usadas de diferentes tamaños y dura unos 12 meses.

En 1923, el Dr. Vicente Álvarez-Villamil adquirió la finca “Bernabeleva”, situada en el término de San Martín de Valdeiglesias, al pie del Cerro de Guisando, junto al Arroyo del Tórtolas, en la Sierra de Gredos. La finca está en el límite histórico de dos antiguas provincias romanas, la Lusitana y la Tarraconense. Vicente Álvarez-Villamil fue un convencido republicano y prestigioso doctor, yerno del doctor José María Esquerdo, al que se debe la calle madrileña. Es autor de Estudio Crítico de la Parálisis Infantil y, junto con al dirigente socialista Rodolfo Llopis, de Cartas de Conspiradores: La Revolución de Septiembre. Este libro formaba parte de una trilogía basada en las cartas de Manuel Ruíz Zorrilla, dirigente republicano que llegó a ser presidente del Gobierno. Los dos siguientes libros, Mientras llega la república y Con los Borbones nunca, no llegaron a ser publicados. Llegó a ser director del Hospital del Niño Jesús, pero tras el triunfo del golpe de Estado del general Franco fue apartado de todas sus funciones y no pudo volver a ejercer.

Desde entonces la finca ha permanecido en manos de la misma familia, estando en la actualidad dirigida por sus bisnietos. La bodega se refunda en 2007 y al principio estuvo bajo la asesoría de Raúl Pérez, el gran enólogo berciano. Fue él quien se puso en contacto con Marc Isart, catalán afincado en Madrid. Cuando Raúl deja la asesoría para centrarse en sus numerosos proyectos, Marc se queda a cargo de la dirección técnica de la bodega y sus viñedos.