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La 'curiosa' historia de la plaza de toros de Leganés

Corría el mes de marzo de 1996, cuando en un pleno del Ayuntamiento de Leganés, gobernado por el PSOE, exactamente el del día 12, se aprobaba la adjudicación del concurso para la construcción de una plaza de toros en ese municipio madrileño. El concurso se había hecho público unos meses antes y a él acudió un sólo licitador con el nombre de Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L. De esta forma, esta empresa obtenía la concesión de la construcción de la plaza de toros en unos terrenos de propiedad municipal, y la facultad para ocuparse de su explotación una vez terminada la obra, durante 75 años, es decir, hasta 2071.

La garantía de la construcción era de 31.530.000 pesetas, que traducido a nuestra moneda actual habría supuesto 189.499, 117 euros, aunque en el pliego de condiciones figuraban 36.580.000 pesetas. Esta cantidad debía ser ingresada en las arcas municipales, junto a dos fianzas por valor de 2.271.446 pesetas, cantidades que serían devueltas al finalizar las obras y poner en marcha la instalación. Además, el adjudicatario de la concesión debería abonar al Ayuntamiento un canon anual de 1.333.333 pesetas (8.013, 49 euros), revisable anualmente conforme al IPC. El certificado de que las cosas eran como se han expuesto hasta ahora está publicado y firmado por el que desempeñaba el puesto de alcalde presidente de Leganés, el día 23 de octubre de 1996, en este documento oficial del ayuntamiento de la localidad.

Resulta llamativo que la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos SL se constituye, según la información disponible que hemos consultado en la red, el día 23 de diciembre de 1999, es decir, tres años después de que se le diera la concesión por parte del Ayuntamiento de Leganés, e incluso después de que se inaugurara la plaza de toros. No sabemos cómo consta ese dato en el Registro Mercantil de Madrid y, evidentemente, nos extrañaría que esto fuera así.

La plaza de toros fue inaugurada el 31 de julio de 1997 con un festejo en el que intervinieron José Miguel Arroyo 'Joselito', Enrique Ponce y Francisco Rivera Ordóñez, con toros de la ganadería de Domingo Hernández. El festejo fue presidido por la condesa de Barcelona y registró, según las crónicas taurinas, lleno hasta la bandera. Al parecer, la obra supuso un gasto para la empresa constructora de 1.200 millones de pesetas, que fue llevada a cabo por FCC (Fomento de Construcciones y Contratas). En realidad, según esta noticia, el coste de la construcción se elevó a algo más de 1.600 millones de pesetas, unos 9 millones de euros en la actualidad.

La plaza tiene capacidad para 8.500 espectadores y está calificada como de tercera categoría. El coso taurino de Leganés consta de un techado formado por dos semiesferas, una fija y una móvil, y contiene una zona comercial y de ocio

con 2.500 plazas de aparcamiento. En el pliego de condiciones para la adjudicación se contemplaba que las zonas comerciales comprendidas en el correspondiente proyecto deberían ser explotadas por terceros desde el principio de la concesión en todo lo ajeno a lo propio de los espectáculos taurinos.

Otra cosa que quedaba clara es que el concesionario, es decir, la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L, se comprometía a organizar como mínimo dos ferias taurinas, una en agosto durante las fiestas patronales de Nuestra Señora de Butarque, en las que se deberían incluir encierros tradicionales, y la otra por San Nicasio, en el mes de octubre. Como se verá a continuación, esto no siempre se cumplió, exactamente a partir del año 2009.

Si repasamos las estadísticas de festejos taurinos celebrados en Leganés desde su inauguración hasta este año, podemos decir que este coso taurino es el claro exponente de hacia dónde va la tauromaquia, que es ni más ni menos que al abismo. Eso es lo que nos dicen las estadísticas del Ministerio de Cultura, con un descenso del 56,2% en cuanto a festejos en plaza en los últimos diez años en España.

En 1998 se celebraron diez festejos, ocho en 1999; seis en 2000 ; cuatro en 2001; siete en 2002; otros siete en 2003; ocho en 2004; cuatro en 2005; siete en 2006; cuatro en 2008; uno en 2009; tres en 2010; dos en 2011; uno en 2012; uno en 2013 (en algún medio se dice que ese año no hubo toros, pero en las webs taurinas aparece un festejo); uno en 2014; tres en 2015; dos en 2016; y en 2017, de momento, no se ha celebrado ninguno.

La 'calidad' de los festejos en cuanto a profesionales de la tauromaquia y de ganaderías fue decayendo año tras año. En 2017, es decir, este año, es previsible que solo haya un festejo o quizás dos, como el año pasado, que veremos si se celebran, ya que el Ayuntamiento no hará la 'donación' de 26.000 euros al empresario por organizarlos. Esta decisión se tomó en un pleno el 13 de julio de 2017, pero ya se está recogiendo en algunos medios que el equipo de gobierno podría no hacer caso de esta resolución.

El empresario actual, en teoría, no debería ser otro que la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L, pero no es así, o eso parece. El que se ocupa de la programación de los festejos desde 2015 es el apoderado de algún que otro torero y gestor de alguna que otra plaza, como la de Pozuelo de Alarcón Madrid y la de Colmenar Viejo (en representación de Taurodelta). Jorge Arellano, que así se llama, que fue torero, se las prometía muy felices el año pasado y el anterior, y estaba convencido de poder relanzar los festejos taurinos en la localidad. Uno de sus pupilos, Luis Miguel Encabo, intervino en uno de los festejos del año 2015, en el modo 'todo queda en casa'.

Las desavenencias con la empresa que ostentaba la concesión de la plaza tienen su punto álgido en 2014, aunque vienen de mucho antes, por incumplimiento de los compromisos adquiridos, como era no programar los festejos taurinos en plaza convenidos y no organizar debidamente los encierros. La empresa adjudicataria, en declaraciones públicas, sostenía que la plaza era una ruina y ofrecía al Ayuntamiento su 'compra', que estuvo a punto de producirse. La operación se había tasado en tres millones de euros, pero se especuló con que podría llegar a los diez millones.

Este enfrentamiento hizo que viera la luz un nuevo escándalo, de los muchos que rodean al mundo del toro, y es que en los años 2009 y 2010 el anterior equipo de gobierno había comprado masivamente entradas para los festejos por valor de 140.000 euros y de 126.000, respectivamente. El actual alcalde no ha tenido ningún reparo en afirmar que apoya la tauromaquia en su municipio. De hecho, en 2015, el cartel del primer festejo, de los tres que hubo ese año, fue presentado por él, el socialista Santiago Llorente, junto al empresario Arellano y dos de los toreros que intervendrían. Según las crónicas taurinas fue un gran éxito de público con 6.500 espectadores, es decir, 3/4 de entrada (la capacidad es para 8.500 espectadores).

El equipo de gobierno apoyará al toro y todo lo que tenga que ver con él, afirmó el alcalde, que, posteriormente, también se ocupó de presentar los dos festejos que se celebrarían en agosto, en las fiestas de Nuestra Señora de Butarque, con abonos desde 30 euros y encierros gratis. La corrida programada para San Nicasio también tuvo precios 'populares', con entradas desde 20 euros. Mientras, el empresario Arellano se mostraba seguro de recuperar la afición de la localidad, y confiaba en dar continuidad a las ferias en los años venideros.

La Cubierta de Leganés, y en concreto los locales de ocio que se encuentran en ella, no tienen buena fama. En el año 2012, La Razón le dedicaba un reportaje en el que la calificaba como la 'plaza maldita', vinculando su espacio a peleas, asesinatos y drogas.

Sobre la empresa de Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L, decir que tenía y tiene un curioso Consejo de Administración, que se ha visto modificado sustancialmente a lo largo de los años. Cuando se constituyó formaban parte de él Rafael Cortés Elvira, Javier Gómez Navarro, parte de la familia Torres Vérez (María Teresa, Andrés y Julio), Mariano López Plaza (constructor y propietario de una empresa de pompas fúnebres con una curiosa historia a sus espaldas que podéis leer en el enlace), y Alejandro Magaña De Larriva. Los dos primeros son de sobra conocidos, ya que ocuparon puestos de alta responsabilidad en los gobiernos del PSOE durante los años de gobierno de Felipe González (ambos estuvieron al frente del Consejo Superior de Deportes y Gómez Navarro fue, además, ministro de Comercio y Turismo). 

Gómez Navarro fue el presidente de la sociedad hasta 2011, año en que dimite y ocupa su cargo Julio Torres Vérez, uno de los tres hermanos mencionados anteriormente. También dimite ese año Cortés Elvira, cuyo nombre aparecía hace pocos días en el escándalo de la Federación Española de Fútbol. Cortés Elvira ocupaba el puesto de consejero. Un año antes, en 2010, hizo lo mismo, es decir, dimitir, Magaña De Larriva, que ocupaba el puesto de apoderado. También cesa ese mismo año Mariano López Plaza. Anteriormente, en el año 2003, había dimitido del cargo de consejero Andrés Torres Vérez, y en 2017 dimite de su cargo de consejera secretaria María Teresa Torres Vérez.

Quedaba por tanto como único representante de esa familia en la sociedad Julio Torres Vérez, que ostenta en la actualidad su presidencia, un empresario envuelto en importantes escándalos como se puede ver a continuación. En realidad no solo Julio Torres está envuelto en ellos, sino también los hermanos nombrados, denunciados por estafa por personajes tan conocidos como Carlos Sainz, Fernando Hierro, Alejandro Sanz o Víctor Valdés.

Julio Torres también aparece nombrado en un fraude como el de la compra de acciones a través de una OPA de Parquesol. Los tres son hijos de un antiguo socio de Florentino Pérez en ACS. Parece ser que las empresas paternas y maternas atravesaban grandes problemas financiaros que se intentaron paliar con subvenciones públicas recibidas cuyo fin no era precisamente ese. Hace muy poco ha aparecido esta web en la que se hacen públicos los eventos programados en este espacio: lanuevacubierta.com. Los que ya se han realizado los puedes ver en su página de Facebook. Estos eventos no tienen relación con la tauromaquia, pero no sabemos si los organiza el propio Ayuntamiento o alguna empresa subcontratada, o si puede haber relación con el actual gestor de los festejos taurinos.

En teoría, la gestión de la plaza, para lo estrictamente taurino, por la concesión adquirida a través de su construcción, debería ser de Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L, y, sin embargo, y como hemos visto, los festejos de 2015, 2016 y los de este año los gestionó otro empresario. ¿Contratado por el Ayuntamiento de Leganés? ¿Sería esto legal según las condiciones del pliego por el que se adjudicó la plaza a esa empresa hasta el año 2071? ¿Ha sido contratado por Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L? Esto es algo que se debería aclarar desde el gobierno municipal o por lo que deberían interesarse los grupos y partidos que completan al arco municipal, además del PSOE y del PP.

Otro tema por el que deberían interesarse es si está pagando al Ayuntamiento el canon anual que figuraba en el pliego de licitación del año 1996, que entonces era, traspasado a la moneda actual, de 8.013,49 euros, y que se revisaría anualmente en función del IPC. Sea como sea, ya el anterior alcalde de Leganés quiso recomprar la plaza a los actuales adjudicatarios por el módico precio de 10 millones de euros, que sería el valor de unos terrenos que se le darían a Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L para la construcción de viviendas. La operación no cuajó, y el actual alcalde del PSOE no quiso saber nada de dicha permuta, aunque como hemos visto, se ha mostrado muy colaborador para que haya toros en el municipio.

El organigrama de la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos SL es, o mejor dicho, fue, en el momento de su creación, más que 'interesante', pero lo más llamativo y misterioso es cómo siendo esta empresa la que debería seguir organizando los festejos taurinos por derecho hasta el año 2071, aparece en 2015 otro empresario sin, aparentemente, vínculo alguno con los anteriores, y el Ayuntamiento le contrata para organizarlos. Cosas que pasan y han pasado en la misteriosa Cubierta de Leganés y que la oposición municipal en ese consistorio debería intentar esclarecer. Como hemos dicho, todavía no hay nada programado para este año, así que veremos lo que dan de sí en esa localidad las fiestas de agosto y de octubre, con o sin festejos taurinos.

Corría el mes de marzo de 1996, cuando en un pleno del Ayuntamiento de Leganés, gobernado por el PSOE, exactamente el del día 12, se aprobaba la adjudicación del concurso para la construcción de una plaza de toros en ese municipio madrileño. El concurso se había hecho público unos meses antes y a él acudió un sólo licitador con el nombre de Asuntos Taurinos y Espectáculos S.L. De esta forma, esta empresa obtenía la concesión de la construcción de la plaza de toros en unos terrenos de propiedad municipal, y la facultad para ocuparse de su explotación una vez terminada la obra, durante 75 años, es decir, hasta 2071.

La garantía de la construcción era de 31.530.000 pesetas, que traducido a nuestra moneda actual habría supuesto 189.499, 117 euros, aunque en el pliego de condiciones figuraban 36.580.000 pesetas. Esta cantidad debía ser ingresada en las arcas municipales, junto a dos fianzas por valor de 2.271.446 pesetas, cantidades que serían devueltas al finalizar las obras y poner en marcha la instalación. Además, el adjudicatario de la concesión debería abonar al Ayuntamiento un canon anual de 1.333.333 pesetas (8.013, 49 euros), revisable anualmente conforme al IPC. El certificado de que las cosas eran como se han expuesto hasta ahora está publicado y firmado por el que desempeñaba el puesto de alcalde presidente de Leganés, el día 23 de octubre de 1996, en este documento oficial del ayuntamiento de la localidad.