“El 95% de los perros de caza que recogemos las protectoras está desnutrido o malnutrido”. Así de dura es la realidad que relata la veterinaria Inmaculada Manresa, miembro de AVATMA y de la asociación Pelusas de Zaragoza. Ella y un jurista serán los encargados el próximo domingo de poner sobre la mesa en una conferencia los casos de maltrato reales en torno al mundo de la caza y la respuesta que la ley da a esas situaciones. Será una de las actividades organizadas para el próximo fin de semana en Madrid: durante dos días la plataforma No a la Caza con galgos y otras razas (NAC) fomentará la concienciación, sacará a la calle la problemática y mostrará a través del arte todo el sufrimiento que conlleva la práctica de la caza.
“Las malas condiciones de vida no las vemos solo en los perros abandonados”, continúa la veterinaria, “sino también en los perros que tienen los cazadores. Les obligan a ponerles microchip, aunque muchas veces no lo hacen, pero nadie vigila el alimento. Otra de las normas es no tener al animal incómodo, pero muchos están recluidos en lugares muy reducidos, con consecuencias físicas en piel o articulaciones. Las consecuencias psicológicas son mucho peores. También deben poder mostrar su conducta normal, algo que no se cumple en las realas. Se pelean entre ellos porque están hacinados. Entonces les atan, se atrofian y así los entrenan después atándolos en coches”.
Esa realidad sobre el entrenamiento, el hacinamiento y el abandono de esos perros está presente en el documental Febrero, el miedo de los galgos, que NAC proyectará el sábado 8 en Tabacalera. “Puede que haya gente que ya lo haya visto, pero creo que es una buena herramienta para concienciarse”, explica Gemma García, fundadora de la Plataforma.
“No tiene imágenes fuertes pero araña el alma”, añade David Zurdo, portavoz de NAC y cantante de Ak97. Él, junto a Gemma y otros activistas más, lleva desde 2010 exigiendo mejores leyes que protejan a los animales y acaben con las prácticas de la caza. “El primer problema sería el uso de un animal, ni para la caza ni para comerlos ni para nada. Somos antiespecistas”, aclara esta activista mientras explica que empezaron haciendo manifestaciones dos veces al año y en esta ocasión han apostado por un evento de dos días para fomentar la concienciación y la educación. “Empezamos pocos pero enseguida contactamos con asociaciones y políticos, y el movimiento empezó a hacerse grande”, explica la fundadora de NAC, que ahora tiene representación en todo el territorio español.
No es casualidad que sea octubre el mes señalado para hacer estas jornadas. Estos días se abren o están abiertas ya las vedas para cazar diversos animales a lo largo y ancho de toda España: liebre con galgo, ‘caza mayor’, gamos, corzo, cabra montesa, lobo… Son muchos los montes que en estas fechas viven un enfrentamiento de senderistas, recolectores de setas y lugareños contra los cazadores, y muchos caminos públicos se cierran por temor a que una bala desde algún coto colindante alcance a alguna persona o a un animal de compañía.
Las asociaciones medioambientales denuncian la contaminación por el plomo de la munición y el impacto negativo de esta cruel práctica en los espacios naturales. De hecho, organizaciones como Ecologistas en Acción ya se han posicionado, calificando a los perros como “víctimas silenciosas de la caza”. Además de octubre, febrero es el mes más crítico para galgos y otras razas, como podencos, setters o rastreadores, ya que con el fin de la temporada de caza muchos son desechados. “Por eso, aunque ahora tenemos este evento, mantendremos la manifestación del mes de febrero”, indica Gemma García.
Sin datos no hay justicia
El evento trata de aunar la visibilización de esa realidad con la sensibilización y la educación. “El objetivo es modificar las leyes para que, siguiendo las cosas como están, no tengan amparo legal”, comenta la fundadora, que ha logrado involucrar en este acto a una institución como el Círculo de Bellas Artes. Allí se celebrará la conferencia, con presentación a cargo de Enrique Nafría, autor del libro Tercio de muerte. Alegato contra la opresión.
“Es un evento muy importante, porque se abandonan muchos perros del sector de la caza. En muchos casos lo hacen por falta de educación y concienciación. Además, no hay datos, no se comparten los datos de las protectoras, y esto hace que no lleguen a la Administración”, comenta Inmaculada Manresa, cuyo principal objetivo sería que se lograra una base de datos unificada. “La Guardia Civil”, explica la veterinaria, “habla de que un 1% de los perros abandonados son de caza, cuando en cualquier protectora llega al 30% fácilmente”. Por eso el punto y final a esta conferencia será una puesta en común de estrategias.
Pero NAC no quiere quedarse en la teoría y también quiere sensibilizar con el arte. Es aquí donde entran en programa los conciertos. Los grupos Sudha Chandran, The Chilis, Lioness Mathildub Selectress y AK47 tocarán el sábado en Tabacalera mientras estará abierta una mesa informativa de NAC. “Con el grupo llevamos 20 años y siempre ha sido un altavoz de crítica social. Tenemos canciones animalistas, contra la tauromaquia, sobre el maltrato que sufren los galgos, los gatos, etc. Es un medio de visibilización muy eficaz”, comenta David Zurdo sobre su grupo, AK47. Él y su pareja apoyaron desde el comienzo a Gemma en esta lucha y desde entonces han implicado a muchos. “Esperamos que venga mucha gente. Hemos querido hacer hacer una apuesta diferente. Ojalá podamos hacerlo otros años y demos más información sobre el tema”, opina el también portavoz de NAC.
El broche de oro de estas jornadas tendrá lugar frente al Ayuntamiento de Madrid el domingo por la tarde. NAC invita a concentrarse para hacer un llamamiento por el fin del sufrimiento de los perros empleados en la caza, así como a disfrutar con la representación por parte de los actores Teresa de Lis y Toni Isasis de un poema de la escritora y activista en defensa de los derechos animales Marta Navarro. “Marta nos ha hecho el regalo de su poesía teatralizada, que servirá para llegar al corazón de los asistentes”, concluye Gema García.
“El 95% de los perros de caza que recogemos las protectoras está desnutrido o malnutrido”. Así de dura es la realidad que relata la veterinaria Inmaculada Manresa, miembro de AVATMA y de la asociación Pelusas de Zaragoza. Ella y un jurista serán los encargados el próximo domingo de poner sobre la mesa en una conferencia los casos de maltrato reales en torno al mundo de la caza y la respuesta que la ley da a esas situaciones. Será una de las actividades organizadas para el próximo fin de semana en Madrid: durante dos días la plataforma No a la Caza con galgos y otras razas (NAC) fomentará la concienciación, sacará a la calle la problemática y mostrará a través del arte todo el sufrimiento que conlleva la práctica de la caza.
“Las malas condiciones de vida no las vemos solo en los perros abandonados”, continúa la veterinaria, “sino también en los perros que tienen los cazadores. Les obligan a ponerles microchip, aunque muchas veces no lo hacen, pero nadie vigila el alimento. Otra de las normas es no tener al animal incómodo, pero muchos están recluidos en lugares muy reducidos, con consecuencias físicas en piel o articulaciones. Las consecuencias psicológicas son mucho peores. También deben poder mostrar su conducta normal, algo que no se cumple en las realas. Se pelean entre ellos porque están hacinados. Entonces les atan, se atrofian y así los entrenan después atándolos en coches”.