En 2016 Ecuador sufrió un cruel terremoto. Bajo los escombros quedaron atrapados muchos animales y los protocolos para su rescate no funcionaron. Muchos otros huyeron del terror y quedaron desamparados, perdidos, desconcertados por la abrupta separación de unas familias que buscaban con desesperación a sus perros y gatos.
Aquel doloroso drama impulsó la experiencia fotográfica 'Mayores Amistades', promovida en Guayaquil por la Oficina ERAH (Estudios de las Relaciones entre Animales y Humanos).
La Oficina ERAH fue creada en marzo de 2016 y forma parte de la Dirección de Bienestar Animal y Gestión Social de la Prefectura de Guayas (Ecuador). Es la primera entidad del mundo que, desde el sector público, realiza investigaciones sobre la relación que mantenemos con los otros animales. La antrozoología solo había sido desarrollada desde organizaciones civiles o ámbitos académicos. La misión principal de Oficina ERAH es propiciar la transformación hacia una cultura de paz.
El proyecto 'Mayores Amistades' se inspira en la unión de la mirada artística y el criterio científico. El libro resultante ha sido posible gracias al trabajo voluntario de 13 fotoÌgrafos ecuatorianos, 24 adultos mayores y 26 animales amigos. En la propia serie de fotografías queda plasmado lo que han demostrado muchos estudios científicos: en palabras de Holloway, que “la interaccioÌn entre los seres humanos y los animales puede estimular la liberacioÌn de endorfinas, que aumentan los sentimientos de felicidad, satisfaccioÌn y placer, y los sentimientos de soledad y desesperacioÌn pueden atenuarse”.
Por eso ‘Mayores Amistades’ son palabras mayores. Porque son las que no hay que pronunciar porque se dicen con los ojos, se expresan con sonrisas, se susurran con una inclinación de la cabeza, se pronuncian con el gesto de una mano y el toque de una pata, se deletrean moviendo las orejas, brotan a lengüetazos. Con los animales sucede como con la fotografía: solo hay que mirarla para que te lo cuente casi todo. Esa comunicación sin palabras contiene la inteligencia y la belleza de la relación con el diferente y del relato de lo otro.
Se trata de un libro, escribe Vera Weber (presidenta de la FFW) en uno de los textos introductorios, que “busca transformar la sensibilidad poliÌtica y brindar a las relaciones interespecies la importancia que se les ha arrebatado. Un libro que intenta recuperar el valor emocional de nuestra animalidad, enalteciendo nuestras relaciones positivas y carinÌosas como la base de una sociedad paciÌfica. Un libro que nos recuerda que todos los animales somos hermanos”.
Toda biografía está formada por constantes movimientos sísmicos. A veces imperceptibles, a veces devastadores. En las personas mayores esos seísmos vitales hacen surcos que recorren la piel como grietas abiertas sobre una falla. En ellos se concentra una vida que parece haber quedado atrás: murieron seres queridos, las cosas se perdieron, se terminó el trabajo, cesó el contacto social. El tiempo se vuelve soledad, la energía ya no alienta y el cuerpo se derrumba.
Pero entonces, cuando las manos tiemblan como la tierra, hay un perro o una gata que espera una caricia. Entonces, cuando la vista ya no encuentra el camino, los ojos de una perra o de un gato son horizonte infinito. Entonces, cuando todo parece silencio, el movimiento de una cola es esa esperanza que se oye bajo los escombros.
Distintos estudios han identificado los siguientes beneficios que la convivencia y/o la interaccioÌn con animales de familia puede aportar a personas de edad avanzada. Un informe de CoPPA de enero de 2017, aportado para la elaboración de este libro, concluye que estos son los beneficios principales:
- Aumento de la atencioÌn social positiva de los demaÌs y estimulacioÌn del comportamiento social e interaccioÌn interpersonal. Efecto de lubricante social.
- Aumento de la confianza en sus cuidadores y personal de asistencia y maÌs colaboracioÌn con programas de rehabilitacioÌn o tratamientos.
- Disminución de sentimientos de soledad y aislamiento.
- Mejoras en el funcionamiento adaptativo y disminucioÌn de los siÌntomas de los trastornos mentales.
- Reducción de conductas agresivas y otros problemas de comportamiento.
- Reducción de la depresioÌn y atenuacioÌn del duelo por peÌrdida.
- Reducción de los paraÌmetros relacionados con el estreÌs, medidos mediante datos endocrinos o cardiovasculares.
- Disminución de la percepcioÌn del dolor.
- Disminución de la frecuencia de visitas al meÌdico y menos necesidad de medicamentos para el suenÌo y otros problemas de salud.
- Promoción de un estado de aÌnimo positivo y mejoras en la autoestima.
- Incremento de la motivacioÌn y el sentido de responsabilidad y toma de decisiones.
- Efectos positivos sobre la presioÌn arterial, la frecuencia cardiÌaca y la variabilidad de la frecuencia cardiÌaca, ya sea en el diÌa a diÌa, o ante situaciones adversas o estresantes.
Tal y como explica también la Dra. Mirta GonzaÌlez SuaÌrez, de la Coordinadora de Profesionales por la PrevencioÌn de Abusos (CoPPA), que trabaja desde la psicologiÌa, la psiquiatriÌa, la pedagogiÌa, la sociologiÌa y la defensa de los derechos humanos, “las proyecciones demograÌficas estiman que, en las proÌximas deÌcadas, muchos paiÌses tendraÌn un elevadiÌsimo porcentaje de poblacioÌn anciana. Lo que constituye, indudablemente, un gran reto para las administraciones y las sociedades en su conjunto, es a la vez una estimulante oportunidad para explorar nuevos caminos, cada uno desde nuestras respectivas disciplinas, de construir un mundo maÌs justo y respetuoso con todos sus pobladores, humanos y no humanos”.
Las fotos de ‘Mayores Amigos’ plasman los preciosos lazos que se crean entre los humanos mayores y los no humanos, las sonrisas únicas que ponen los otros animales y que hablan por sí mismas, la amistad y el cariño que brindan a las personas sin importarles su edad ni circunstancia. Los animales, que tanto abandono y tristeza han sufrido, igualan en lo mejor al abrir un espacio común de compasión, interés y alegría. Por eso este proyecto es también un retrato social, la memoria de un tiempo y un lugar, pedazos de la historia.
Mirando a sus protagonistas, el vestigio en sus rostros y la acción de sus cuerpos, mirando los espacios que ocupan, los jardines, las casas, los objetos, leemos vidas y escuchamos vida. Y mientras haya vida, hay esperanza.