Más de un mes a cuestas con la mochila Mutant 22 de Osprey nos lleva a decir que es la mejor de su categoría sin ninguna duda, tanto por su versatilidad, como por su comodidad y capacidad de carga en esos 22 litros.
Como vemos, Osprey consigue año tras año con la gama Mutant situarse en el top de mochilas técnicas en todos sus tamaños, desde la pequeña, ésta de 22 litros, hasta la más grande de 52 litros.
Para poner a prueba el nuevo modelo de 22 litros hemos realizado actividades de todo tipo, desde escaladas de un día en pared, a alpinismo, paseos por el monte, e incluso nos hemos acercado a algún rocódromo... Lo mejor, que nos ha encajado en todos los campos y con una nota muy elevada.
Comenzando con el análisis, lo primero advertir que nos encontramos con una mochila muy ligera, sobre todo en relación con su capacidad de carga y comodidad. Con apenas 590 gramos es una mochila capaz de cargar para un día de escalada en pared con una cuerda, 15 cintas exprés, un juego de friends completo desde micros hasta el nº4 de DMM, dos reuniones completas, arnés, gatos, casco y prenda de abrigo, además de una bolsa de hidratación y algo de comida.
Todo esto además brillando por ser una mochila muy cómoda gracias, principalmente, a unas hombreras anchas y muy ergonómicas que se adaptan perfectamente a la anatomía del cuerpo.
La Mutant 22 es una mochila muy compacta, con una boca de carga muy amplia con cremallera que permite meter el material fácil y rápidamente. La seta integrada tiene un pequeño bolsillo de malla para poder guardar la cartera o las llaves. Debajo de esta tapa encontramos un cinta de sujeción que extraemos hacia el exterior y con la que fijamos la cuerda sin problema y de forma segura y cómoda.
El tejido de la gama Mutant es muy recio, compuesto por un nylon de 420 DH que podemos asegurar que, después de múltiples arrastrones por chimeneas de granito y destrepes con la mochila hasta arriba de material, hará que antes nos aburramos de ella de que llegue a romperse.
En el interior nos encontramos con un bolsillo para el sistema de hidratación que nos permite colocar con facilidad una bolsa de dos litros de capacidad.
El sistema de sujeción para los piolets es el típico de la marca, con dos trabillas de metal con elástico abajo que se meten por dentro del ojal del piolet, y una cinta regulada por tanka para la parte del mango del mismo. Éste es un sistema que nos gusta mucho por su facilidad y rapidez de manejo para con las herramientas.
El cinturón lumbar es testimonial, pero ajusta bien y va perfecto para una mochila de este tamaño y capacidad de transporte, por lo que no se echa de menos nada más potente.
Destacar que todas las cremalleras y tiradores del conjunto de la mochila son de una excelente calidad, detalle que no hace sino aumentar la gran resistencia y calidad de la mochila.
También tiene tres anillos muy reforzados, uno en la nuca y dos en la parte superior frontal de la mochila que nos permiten izarla con facilidad y seguridad o colgar elementos como el casco.
En definitiva, la Mutant 22 de Osprey es una mochila de escalada perfecta para roca y alpinismo ligero (no lleva cintas porta esquís), y que afirmamos con rotundidad que es la mejor mochila de su categoría con diferencia. Destaca sobre todo en comodidad, resistencia y versatilidad.
Un 10 para Osprey.