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Iñurrategi, Vallejo y Zabalza concluyen la fase de aclimatación

El equipo de la expedición WOPeak 2017 integrado por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza está de nuevo en el campo base tras finalizar su fase aclimatación desde que los alpinistas llegaron a la cordillera del Karakórum la primera semana de junio. Tras efectuar la necesaria aclimatación se aproxima el momento de acometer el reto de enlazar las cumbres del Gasherbrum, G-I (8.068 metros) y el G-II (8.035 metros), de forma continuada por el collado que las une y sin descender al campo base. Iñurrategi, Vallejo y Zabalza emplearán el estilo alpino sin recurrir a las rutas alpinas habituales.

“Esta última salida ha sido un poco más complicada porque hemos tenido bastante mal tiempo. Los partes no han acertado del todo y no hemos podido realizar el cien por cien de todo lo que queríamos hacer. Pero bueno, son otras dos noches a 6.500 metros que suman. Ahora, a esperar una ventana de buen tiempo” declara la cordada desde el campo base tras bajar del C-2.

La expedición WOPeak 2017 da por finalizado así el periodo de preparación. Ahora, los tres alpinistas aguardan una ventana de buen tiempo para afrontar su exigente propósito en los Gasherbrum (en balti “montaña hermosa”), un conjunto de montañas situado en la zona noreste del Glaciar Baltoro, en la cordillera del Karakórum. Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza están ya ante su desafío de enlazar las cumbres de los Gasherbrum.

La preparación previa ha servido para estudiar la montaña antes del momento de la verdad, en el que les aguarda una travesía que estará al límite de sus posibilidades físicas. Tras dedicar a la aclimatación tres semanas, a partir de ahora estarán muy pendientes del tiempo para intentar su objetivo. El hecho de completar dos ‘ochomiles’ sin bajar de los 6.500 metros les exigirá un esfuerzo físico muy grande. “Ninguno de nosotros tiene claro que seamos capaces de conseguirlo. Y eso lo convierte en algo desconocido… en algo nuevo” afirmaron los tres alpinistas cuando presentaron esta aventura.

“Esperemos que las condiciones de nieve nos acompañen. Esto último no está en nuestra mano, pero va a ser clave para que podamos intentar la travesía” estimaron en su día los alpinistas. La cordada tiene la intención de subir a las cimas por las rutas de ascensión menos habituales para luego descender por rutas consideradas más normales.

La octava etapa WOPeak, iniciativa impulsada por la Fundación Walk on Project -que financia la expedición-, y dirigida a la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas y a la divulgación de estas patologías, afronta su fase decisiva.