Oihana Kortazar domina en El Cruce

Oihana Kortazar, corredora del Salomon Ettix Team, ha estrenado la temporada de trail con una victoria en El Cruce, en la Patagonia argentina. Una carrera por etapas que a través de 100km cruza los Andes uniendo Argentina y Chile y que destaca por tener un recorrido diferente todos los años, en un entorno salvaje y de gran belleza natural.

Kortazar arrancaba la temporada de trail en la cita argentina, donde ya ganó en 2013. Antes de partir, aseguraba que “el Cruce es una carrera que me gusta mucho y que me va muy bien para empezar la temporada y ponerse en forma. Me gustan las carreras por etapas, pero especialmente esta, ya que dormimos en campamentos y eso te da muy buena convivencia con los compañeros”.

La particularidad de El Cruce, además, es que el recorrido de la carrera cambia cada año, siempre buscando un paso de montaña fronterizo entre Argentina y Chile, para hacer honor al nombre de la carrera. Este año, la sede se ubicaba en la localidad de San Martín de los Andes, en una zona rodeada de lagos, volcanes y filos. En la primera etapa, de 40km y 1.512 de desnivel positivo los corredores cruzaron a Chile a través del paso Hua-Hum. A pesar de tener que parar en la frontera para sellar su pasaporte, Kortazar no dio tregua a sus rivales y se impuso en la primera etapa con un tiempo de 3h45’05, con ocho minutos de ventaja sobre la segunda clasificada, la brasileña Leticia Saltori. A su llegada, explicaba: “Fue una etapa dura, porque era muy rápida y de correr mucho. En los primeros kilómetros había mucha arena y se hacía difícil avanzar, pero conseguí coger un ritmo cómodo y ganar la etapa. Eso siempre da confianza para afrontar los siguientes días. Además, me encontré bien físicamente y con buenas sensaciones”.

Después de una noche en el primer campamento, los corredores se encararon a la segunda etapa, de 30km y de 1.199 de desnivel positivo, ya enteramente en territorio argentino. Fue un recorrido poco técnico, con muchos tramos rápidos para correr, y donde las altas temperaturas afectaron a más de un corredor. Por su parte, Oihana Kortazar marcó otra vez un ritmo fuerte desde el principio, distanciándose así de sus rivales directas, y según contaba: “A mi me gusta empezar rápido porque así me distancio y después puedo relajarme un poco más adelante. Seguía teniendo fuerzas y piernas para darlo todo, así que luché y llegué primera, aunque un poco más tocada de piernas”. Paró el crono en 2h46, cinco minutos por delante de la brasileña Saltori.

Finalmente en la tercera y última etapa, que unía el segundo campamento con el punto de inicio, en la villa de San Martín de los Andes, en un recorrido de 30 kilómetros y 2.094 metros de desnivel positivo, Kortazar se enfrentaba a la etapa más técnica y que sumaba más desnivel, con 15 kilómetros de subida y otros quince de bajada por tramos de piedra y senderos en zigzag. Este es el terreno en el que Oihana Kortazar se siente más cómoda, como explicaba: “La etapa de hoy ha sido de cuestas largas y de más caminar que correr, que es lo que a mi me gusta. Hoy he sufrido más por los kilómetros acumulados, aunque me ha gustado mucho. A pesar de todo he conseguido dar ese punto que faltaba y conseguir llegar la primera”.

Al final, segunda victoria para la vasca en El Cruce, por delante de Leticia Saltori y Luciana Urioste, y según explicaba a su llegada: “Estoy contenta del resultado y también de las sensaciones. Me he encontrado fuerte durante los tres días, recuperando bien entre etapa y etapa. Ha sido un gran entrenamiento para lo que viene de temporada, además de una gran experiencia personal. De esta carrera me gusta que el circuito cambie todos los años, ya que conoces nuevos lugares cada vez. Además, la vida en el campamento le aporta también esta parte humana que otras carreras por etapas no tienen”