“A todos nos llama la exploración, de la aventura. Pero cada cual responde a su manera. A muchos no les apetece ir en busca de lugares donde hay más probabilidades de fracasar que de alcanzar el éxito. Esos lugares donde ponemos a prueba nuestras pasiones.
Pero nosotros somos de los que adoran esos sitios. Nos atrae afrontar esa disyuntiva entre seguridad y dificultad, porque nos permite ponernos a prueba y averiguar si lo nuestro es un mero hobby o una verdadera pasión.
Estamos convencidos: para encontrar la versión más auténtica de nosotros mismos es preciso salirse de la zona de confort habitual. Ese es el reto que nos hemos impuesto: esforzarnos, sobreponernos y superarnos. Soportar heridas. Invertir sudor, lágrimas y sangre. Quedarnos sin aliento, empapados de sudor a mitad de camino.
La mayoría prefiere vivir rodeados de comodidades; han olvidado que las dificultades son el auténtico alimento del espíritu humano. El riesgo. El miedo. La duda. Lo desconocido. Aquí es cuando empezamos a sentir el latido de la experiencia, cuando escuchamos su corazón. No todo el mundo tiene que elegir el mismo modo de vida. Este es el nuestro.“