La exposición fotográfica itinerante Indestructibles, que reúne el trabajo del periodista Xavier Aldekoa y el fotógrafo Alfons Rodríguez, se podrá visitar a partir de este jueves en Casa África, donde contará, a través de las historias de once niños, los logros y los retos que afronta la generación que construye el futuro en África. Este relato visual es resultado de dos años de viajes de estos dos periodistas por diez países africanos y busca mostrar la cara contemporánea de África a partir de historias reales de pequeños y jóvenes.
Forma parte de un proyecto documental transmedia, que combina reportajes, un libro de periodismo narrativo, un fotolibro (ya en su segunda edición), una exposición educativa para escuelas y un largometraje documental disponible online, que verá la luz próximamente. “Es un intento de crear una cierta diversidad con los formatos de difusión para que llegara al máximo número de personas”, explica Rodriguez.
Este relato sobre África, sobre la resiliencia y la superación, estará abierto al público en Casa África hasta el 30 de diciembre, tras recibir la visita de más de 65.000 personas en Galicia, Comunidad Valenciana y Cataluña, y antes de exponerse en Madrid, Salamanca y León. La muestra se abre al público garantizando las normas y restricciones impuestas para el control de la pandemia de coronavirus: aforos restringidos, uso obligatorio de mascarilla y gel hidroalcohólico, toma de temperatura a la llegada y el registro de visitantes, según señala Casa África en un comunicado.
Uganda, Malí, Chad, Cabo Verde, Gambia, Madagascar, Mozambique, República Democrática del Congo, Guinea Bissau y Etiopía. Los autores eligieron estos días países para desarrollas las once historias en un intento de ofrecer “un equilibrio geográfico, temático, de genero con historias positivas y otras más amargas para que al final el resultado permita una visión más justa de lo que está ocurriendo”. Para ello, antes de viajar trabajaban las historias sobre cambio climático, malnutrición o niños soldado porque “en un contexto tan diferente, con idioma y cultura muy distintas, y con tradiciones que no acabamos de entender, estaríamos perdidos si no encontramos la historia que veníamos a buscar”; pero una vez que llegamos necesitamos una herramienta básica que es escuchar. Y toda esa generosidad de la gente que nos permite ir poco a poco entendiendo la realidad“.
“En Malí queríamos explicar el problema de la desnutrición, el hambre y una serie de circunstancias nos llevaron allí (Kodialani). Pero cuando llegas, ves que el niño es muy pequeño y no puede ser entrevistado porque no tiene la capacidad de expresarse todavía. Entonces ves que a un señor ataviado con gri gris, con mauser de principios de siglo. Y resulta ser el hechicero y el abuelo del niño que decía que su nieto no tenía desnutrición, sino que un pájaro maldito le ha atacado porque ataca a las madres cuando salen solas por las noches. Y la madre se plantó, llevó a su hijo al hospital y gracias a eso se salvó”, relata Rodríguez. De querer explicar la desnutrición en África, añadieron a la historia elementos de la medicina tradicional en esa aldea.
Con la exposición, Aldekoa manifiesta que le gustaría que pudiera ir a verla un abuelo con su nieto y conocer la historia de Paulo, un adolescente de 14 años de Guinea Bissau, huérfano desde que nació, que tiene la necesidad de crecer antes de tiempo y para hacer frente a la incertidumbre de cumplir 18 años y tener que salir del orfanato, aprende y perfecciona cada día el oficio de costurero. Quizá esta historia “pueda hacerle sentir interpelado”; porque “cuantos abuelos nuestros con 14 años estaban aprendiendo un oficio a marchas forzadas para poder ganarse la vida”.
“Eso es lo que quiere este proyecto, que se generen estas conversaciones entre abuelos y nietos, que no parezca que el otro lugar está tan lejano. Un puente no sirve de nada si nadie lo cruza. Para que un abuelo le diga a su nieto ”pues mira, yo hice eso también con 14 años“, o cualquier otro trabajo. Y que el niño piense que un chico de Guinea Bissau que no tiene nada que ver con él, pues era como su abuelo. Tenía esa necesidad de madurar como tenía mi abuelo. Y todas estas historias quieren un poco eso y que eso genere preguntas”.
“Es un intento de reducir esa brecha. Hay una distancia geográfica, pero ya está. Sus anhelos y sus retos pueden ser los mismos aquí. Quizá con menos oportunidades, menos ayuda, cada circunstancia es diferente. Pero en realidad no hay tanta distancia en ciertos aspectos o sentidos”, dice Rodríguez.
Los autores
A lo largo de toda su carrera profesional, Rodríguez ha realizado historias ocurridas en más de 100 países de seis continentes. En sus trabajos se incluyen siempre las dos caras opuestas de nuestro mundo: belleza, esperanza y bondad frente a crueldad, horror y desánimo. Su obra ha sido reconocida con diversos premios y ha sido publicada en diferentes países y medios de América, África, Europa y Asia a lo largo de 25 años.
Para Alfons la educación es la clave para un futuro mejor y por eso Indestructibles es un proyecto protagonizado por niños y niñas para niñas y niños, aunque también vaya dirigido a quienes creen que es el momento de cambiar el discurso sobre África en general y sobre su infancia en particular. El compromiso, la pausa y el respeto a los protagonistas de las historias ha sido y es una parte central de Indestructibles.
Por su parte, Aldekoa ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en África. En los últimos 18 años ha cubierto como periodista múltiples conflictos y temas sociales en más de cuarenta y cinco países africanos. Autor de varios libros sobre el continente africano, es corresponsal de La Vanguardia en África desde hace más de una década, miembro de la productora social e independiente Muzungu cooperativa y cofundador de la Revista 5W. Para Xavier, Indestructibles reivindica el valor del intento porque no es un proyecto sobre ganadores, aunque sus protagonistas a veces triunfen, ni de perdedores, aunque algunas de las historias tengan finales amargos. Indestructibles es un proyecto sobre niños y niñas que se resisten a que su contexto les defina. Cuya dignidad no viene marcada por la dificultad o el dolor sino por su determinación y esperanza en salir adelante o luchar por sus sueños. Aunque no siempre lo consigan. Indestructibles es un intento de explicar la complejidad de los seres humanos, de tender puentes y de ir más allá de la herida.
Indestructibles es un proyecto independiente que ha contado con la colaboración de Unicef, Terres Llunyanes, Turkish Airlines, Misiones Salesianas, Acción contra el Hambre e Impulso; y el apoyo de Interface Tourism Spain, La Vanguardia, 5W, Mariona Agency, Kansei Sounds, Remake Comunicación, Sofía Fonseca, el ilustrador Gregori Saavedra, Rift Valley Expeditions, Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat y Aguas de Ponta Preta.