Inmersos en una mala racha de resultados, la Unión Deportiva Las Palmas viaja a Huesca con el objetivo ineludible de la victoria. Con los ojos puestos en la intrínseca objetividad de los números, el club amarillo tiene una oportunidad inmejorable para dar un golpe encima de la mesa que acalle los rumores negativos de una afición ansiosa de resultados. No en vano, el club oscense es el colista de la categoría y aún no conoce la victoria como local.
Ante el ambiente de urgencia creado en la capital isleña, en donde una derrota caería como un peso de envergadura, Juan Manuel Rodríguez recordaba a todos que “no hay rival pequeño en Segunda División”. Para el míster que el club aragonés esté situado el último de la tabla “no significa que tenga que ser un rival más asequible”, ya que el la categoría de plata del fútbol español la competición está muy equilibrada.
Para este trascendental choque, el técnico de las Alcaravaneras desplaza a un total de dieciocho futbolistas, entre los que destacan las ausencias de Sergio Suárez y Quiroga, ambos aún convalecientes de sus lesiones. La buena noticia en la lista la protagonizaba el que sería definido por Toni Cruz, director general del club, como el ancla del equipo. Javi Castellano alcanzó la recuperación total de sus molestias en los isquiotibiales a tiempo y podrá defender la casaca amarilla en el Alcaraz.
La principal novedad en el once inicial que podría introducir el míster sería la suplencia de Vitolo, quien, tras varios encuentros en los que ha bajado su rendimiento, podría descansar ante el colista. Con todo ello, el equipo titular de la Unión Deportiva sería el siguiente: Barbosa bajo palos; Pignol, David García, Herner, Corrales en el muro defensivo; Javi Castellano y David González en la medular; Roque, Viera y Vicente Gómez en el motor ofensivo y Javi Guerrero en la punta de flecha.
Sin duda este será una cita especial para Juan Manuel Rodríguez, ya que en su última visita al Alcoraz firmó su sentencia. Tras la derrota del club insular en tierras oscenses, la plantilla de la UD Las Palmas se amotinaba en Barranco Seco y se negaba a entrenar, con el resultado final de la destitución del máximo responsable técnico. Casi tres años después, tendrá la oportunidad de quitarse la espina que tan profunda quedó clavada en aquel 29 de noviembre de 2008.
Para la plantilla tampoco se trata de un campo cualquiera. Pocos campos se le resisten a un club histórico como la Unión Deportiva y uno es el coliseo oscense, en donde nunca una visita amarilla se saldó con victoria.