Tener continuidad en los banquillos no es fácil. Y tenerla en dos clubes diferente, hasta convertirse en símbolo de ambos, es aún más complicado. Y hacerlo en una época como la actual y una categoría como la Segunda División, marcadas ambas por las urgencias, pertenece casi al terreno de lo imposible. Sin embargo, Álvaro Cervera se ha convertido en una referencia de Tenerife y Cádiz, sus dos últimos equipos.
Segundo entrenador que más partidos ha dirigido al Tenerife a lo largo de su historia, Cervera ocupará el viernes el tercer puesto en el escalafón histórico del Cádiz al dirigir su partido 153 al conjunto gaditano y empatar con Víctor Espárrago. Quedará a sólo seis citas de igualar a Dragoljub Milosevic (159), estando en disposición de superar a José González (192) si acaba el curso en la entidad amarilla.
“Teniendo en cuenta la dificultad que tiene un entrenador para permanecer en el puesto durante mucho tiempo y tratándose de un club como el Cádiz, con la historia que tiene detrás, es un honor y un orgullo alcanzar estas cifras”, explica el extécnico blanquiazul, al tiempo que asegura sentirse “afortunado porque mi trabajo haya sido valorado y por la calidad humana de los jugadores a los que he dirigido”.
“En un fútbol tan convulso, con tan poca paciencia, tener continuidad en dos clubes distintos es especial por lo poco habitual que resulta, pero, en el fondo, esa confianza es lo que los entrenadores buscamos”, explica un profesional que entiende que “todas las plazas son complicadas, aunque sitios como Tenerife y Cádiz, por su historia, aún más”. “Necesitan estar en el lugar que se merecen”, sentencia.
Nacido en Guinea Ecuatorial, criado en Tenerife y hecho como futbolista en el Racing, Cervera no oculta que alcanzar esta cifra de partidos en Santander “también es especial. Hay muchos sitios a los que le tienes cariño, pero en mi trayectoria profesional, tanto de jugador como de entrenador, Cádiz y Santander son los lugares más significativos y todo lo que suceda en ambos sitios es especial para mí”.
Por el camino, como técnico ya suma tres ascensos a Segunda División [Castellón, Tenerife y Cádiz] y 470 partidos oficiales en las tres principales categorías del fútbol español. Y con ese bagaje, entiende que “la experiencia es fundamental. Para todo. Lo vivido en Tenerife, por ejemplo, me ayudó a crecer, aprender y saber que siempre hay otra oportunidad para ser mejor. Y el Cádiz me la dio”.
Algunos casos sorprendentes
La identificación de Cervera con dos clubes diferentes, atípica en el fútbol actual y más en la Segunda División, no fue extraña en su día, sobre todo en equipos de la máxima categoría. Así, Clemente ocupa un lugar en el podio histórico de Athletic y Espanyol, Arsenio lo hace en el de Hércules y Deportivo, Roque Olsen en el de Las Palmas y Elche... y Jabo Irureta en el de Sestao, Oviedo y Deportivo.
Capítulo aparte merecen tres entrenadores que lideran la clasificación de partidos dirigidos en dos clubes diferentes: el ya fallecido Felipe Mesones lo hizo en el Murcia y el Elche, el ahora inactivo Mané lo logró con el Lleida y el Alavés, mientras que Víctor Fernández lidera a Celta y Zaragoza, donde cumple su tercera etapa y podría superar los 400 partidos en el banquillo maño.