Fabricio Agosto, guardameta grancanario que este domingo debutó con el Deportivo de la Coruña ante el Villarreal, afirmó tras su primer encuentro como futbolista de Primera División, que tenía un buen sabor por el debut, pero muy malo por la derrota de su equipo, que consideró inmerecida.
Fabri, portero del equipo filial, tuvo la oportunidad de jugar tras la decisión del club de no contar con los guardametas Aouate y Munua, tras el enfrentamiento que se produjo entre ambos esta semana.
El guardameta del Deportivo recibió cuatro goles en el encuentro que acabó con triunfo local por 4-3, dos de ellos de penalti, uno en una gran acción del turco Nihat y otro, el segundo, tras un error suyo, que reconoció tras el parido.
“Asumo el fallo y pido perdón a los compañeros, ya que ganábamos por 1-2 y estábamos ordenados y con muchas posibilidades de sacar el encuentro adelante”, dijo Fabri.
En esa acción, trató de despejar el balón tras un disparo de Marcos Senna, pero el rechace quedó corto y Nihat marcó. “A un delantero como Nihat no se le puede dar ninguna ventaja”, dijo.
“Ahí, en un minuto, ha estado la clave del partido, porque todo iba bien, estábamos muy concentrados y ahora sólo me queda tratar de no fallar en una nueva oportunidad”, concluyó.