Alfonso Pino Zamorano, árbitro designado para dirigir el clásico canario del próximo sábado en el estadio de Gran Canaria entre la UD Las Palmas y el CD Tenerife, pidió este lunes el hermanamiento entre los dos clubes y sus respectivas aficiones, a la vez juego limpio a los futbolistas.
El colegiado castellano manchego afirmó que le “desea lo mejor” a los dos equipos pero que independientemente del resultado final debe reinar el “fair play” dentro y fuera del campo. “Gane quien gane, que gane el fútbol”, aseveró.
Pidió la colaboración de los futbolistas en el sentido de que “se centren en jugar”, ya que “así habrá muchas más posibilidades de que todo vaya bien”, y es que, dijo, “cuando se preocupan más del árbitro dejan de vigilar otras cosas, entre ellas al contrario”.
Pino Zamorano tiene la experiencia de haber dirigido un derbi canario, concretamente el CD Tenerife-UD Las Palmas de la temporada 1999/2000 en el Heliodoro Rodríguez López, una actuación muy protestada, sobre todo en las filas locales.
Preguntado por qué recuerdos guarda de aquel choque, el colegiado manchego dijo que “la trascendencia y los sentimientos” que “todo el mundo” le puso a aquel partido; “eso es lo que más me impresionó”, dijo.
Por tanto, auguró para el sábado en el Estadio de Gran Canaria un partido “muy intenso, un toma y daca continuo”, en el que “no puedes bajar la guardia en ningún momento”.
Alfonso Pino Zamorano reconoció por último que los árbitros también se documentan antes de los partidos, sobre todo ante este tipo de duelos de rivalidad, ya que “tienes que hacer una preparación mental y saber que te puedes encontrar con una situación crítica y que la tienes que resolver en décimas de segundo”.