Toni Ayala, entrenador del Atlético Granadilla, cree ciegamente en las posibilidades de su equipo de voltear la eliminatoria de ascenso a Segunda B ante el Navalcarnero pese a lo difícil que se ha puesto con el 3-0 de la ida. “Tengo fe en la remontada, estamos capacitados”, proclama.
El técnico grancanario manifestó este lunes a Efe que “cosas más difíciles se han visto en el fútbol” y garantizó que en el Francisco Suárez “el equipo dará todo lo que tiene dentro, no ahorraremos ni la última gota de sudor”.
Ayala cree fundamental marcar un tanto en los primeros quince minutos para que el Navalcarnero se sienta incómodo y “le entren las dudas”.
Suspiró por un 2-0 al descanso y por eso anunció “un bombardeo continuo” sobre el área madrileña, aunque al mismo tiempo aconsejó paciencia, ya que un gol del Navalcarnero “nos complicaría mucho la vida”.
Toni Ayala apeló a la presión sobre la salida del balón del adversario y circular con rapidez el esférico habida cuenta de que “su defensa es muy lenta”.
Todo sea porque el Navalcarnero sienta la presión desde el primer minuto, a lo que contribuirá, no le cabe duda, la afición del Atlético Granadilla. “Su papel será fundamental”, aseveró.
Lamentó que “nuestro peor partido en defensa” coincidiera con una fecha tan decisiva, el pasado sábado en la ida de la eliminatoria definitiva por el ascenso a Segunda B.
Ayala reconoció que a partir del primer tanto del Navalcarnero, fruto de un penalti que calificó como “muy riguroso”, “nuestro balance defensivo no fue bueno”.
Como quiera que “no sabemos esperar”, dijo, en el banquillo tinerfeño “quisimos dar una variante ofensiva” al equipo para salvar la eliminatoria, pero el efecto no fue el deseado: “buscábamos un gol, pero lo que nos vino fue otro en contra”, admitió.