Carla Suárez, de 20 años, es la cuartofinalista más joven de esta edición del Abierto de Australia, donde repite ronda en un Grand Slam, después de Roland Garros en 2008. Ahora, con más experiencia, no quiere detenerse y se encuentra dispuesta para avanzar más allá.
En una entrevista, la grancanaria confiesa que le gustaría robar la cabeza de Rafa Nadal, que no quiere convertirse solo en una jugadora de cuartos de final porque siente que las grandes no le crean tanto respeto ya, y que si algo le dolió es haber bajado un poco los brazos al final de la temporada pasada, porque ya ha soñado con ganar alguna vez un Grand Slam y se ha visto fotografiada en los pasillos del Melbourne Park levantando la copa.
-Llegar por segunda vez a unos cuartos de final de un Grand Slam, ¿significa que es una progresión adecuada?Grand Slam
-No la vamos a llamar adecuada pero si que vamos por el buen camino. Es el correcto y lo que si tenemos que hacer es seguir, no pararnos en cuartos porque no creo que sea bueno que me convierta en una jugadora de cuartos de final, sino siempre aspirar a más. Soy ya una de las ocho mejores del torneo, pero hay que ir partido a partido y más ahora, porque las jugadoras que han pasado están jugando muy bien. Es verdad que se nos ha abierto el cuadro pero las que están es porque se lo merecen y se encuentran a un gran nivel.
-¿Cuál es su principal característica como persona, la que mejor le define?
-Mis amigos me ven como una persona muy tranquila y eso se refleja en la pista, porque uno compite tal y como vive. Eso es una gran virtud. La mía es la tranquilidad, que luego en momento de nervios me ayuda bastante.
-¿Es este año que comienza clave en su carrera?
-Creo que clave no, pero si un año muy bueno. Todavía quedan muchísimos torneos, este es sólo el primero, pero está claro que los resultados que tuve el año pasado me gustaría mejorarlos. No me gustó como acabé el año pasado. Creo que tenía que haber dado algo más, no bajar los brazos tan rápido, pero ahora ya no me acuerdo mucho de todo aquello.
-¿Ha soñado alguna vez que ganaba un Grand Slam y si ha sido así cómo fue?Grand Slam
-Sí lo he soñado y lo he pensado, pero ahora el partido contra Dementieva puede ser muy complicado. Tiene mucha experiencia y el año pasado no bajó de cuartos en los cuatro Grand Slam que disputó. Será un duelo emocionante y un reto para mi. Uno cuando va por los pasillos por aquí ve las fotografías de los ganadores de otros años y se imagina levantando la copa y estar ahí en ese pasillo el año que viene.
-Aparte del tenis, ¿con qué disfruta más Carla Suárez?
-Disfruto cuando voy a la playa bañándome. Llego y a los 30 segundos estoy en el agua, porque no tengo muchas oportunidades para ir durante el año, y cuando voy lo aprovecho al máximo.
-Mide 1,62 y es capaz de ganar a jugadoras como Venus, 23 centímetros más alta. ¿Se imagina como jugaría con más centímetros?
-El saque cambiaría un poquito, pero como no los tengo no me lo puedo pensar. Tengo que competir con la estatura que tengo y no con la que puedo tener. Está claro que la envergadura les ayuda a ellas un poco más en el saque y en su estilo de juego, porque con una zancada y abriendo el brazo ya te llegan al otro lado. Yo tengo que pegar tres o cuatro pasitos y golpear la bola. Eso, quieras o no desgasta un poco. Pero en el mundo hay gente alta y baja. Está claro que la media en el tenis es más alta que yo, pero como lo tengo asumido no me lo pienso.
-¿Qué robaría a Federer y a Nadal si pudiera?
-A Federer le robaría su revés, aunque yo tenga el mío a una mano, y a Rafa la cabeza, la mentalidad que tiene tan agresiva. Rafa es un fuera de serie, consiguiendo cosas con la edad que tiene. Es difícil lograr lo que está logrando él.
-Este año también habrá guerra por el número uno, con cuatro o cinco jugadoras luchando por ello. Para usted, ¿quien es la número uno real?, y ¿cómo se ve jugando ahora con las grandes?
-La número uno, yo (risas), creo que la verdadera número uno es la que está ahora (Jelena Jankovic). Aunque hayan tenido mil disputas y haya seis luchando, la verdadera es la que está ahora. En chicos sucede igual, puede haber dos, tres, cuatro, pero el verdadero es el que está ahora. En mi caso, no es que sea más fácil pero poco a poco me siento ya una de ellas. Antes lo veía más lejano, porque yo jugaba torneos más pequeños y las veía a ellas por la tele en los grandes. Ahora estoy más o menos cerca de ellas. No me crean tanto respeto ya.
-Se ve entonces, en un futuro cercano, ¿siendo la número uno del mundo?
-Sí me veo, porque aparte de que es el sueño que he tenido desde pequeña, estoy luchando para ello, para ser número uno.