Han existido muy pocos equipos de tenis de mesa en España que se puedan vanagloriar de cobrar entradas para presenciar sus partidos oficiales y uno de ellos es el Club Granadilla, en los años 80 del siglo pasado. Este mítico club militó en las categorías punteras del tenis de mesa del país, cosechando innumerables triunfos, por lo que se convirtió en un conjunto paradigmático del deporte granadillero.
En el año 2005, y apoyándose en las cenizas de su ilustre predecesor, se funda de la mano de Jesús Perera el actual CD Grateme. Tenía la sede en Charco del Pino, donde mantenía su escuela de tenis de mesa, así como un equipo en Tercera División. Formaron parte de esta aventura jugadores como Javier y Anselmo Hernández, José Antonio Santos (Fariña), Enrique Fuentes y Samuel Batista.
Aunque sin renunciar a la tierra de su fundación, este club ha estado abierto a jugadores de cualquier procedencia que aportaran y sumaran al grupo. Así han pasado por él palistas de la talla de Juan Carlos Amaya, Carlos Arzola, Vicente Pérez o Raúl Darias, entre otros, que han dejado su impronta de competitividad en el carácter del equipo.
Este club ha conseguido diferentes campeonatos ligueros y conquistado varias fases de ascenso a categorías superiores. Además, ha organizado, conjuntamente con las respectivas federaciones, campeonatos Absolutos de Tenerife y de Canarias.
El aspecto económico es uno de los que peor se lleva dado que, salvo los siete primeros años en que se recibió alguna financiación municipal, el resto del tiempo el club ha tenido que sobrevivir exclusivamente con las aportaciones de los jugadores. En la actualidad, la única ayuda que recibe, por parte de las instituciones, es la cesión del local de juego en el CEIP Granadilla de Abona.
A nivel deportivo, la próxima campaña disputará la liga de 2ªB, ya que la misma presenta un planteamiento muy interesante y atractivo con la incorporación de más equipos de toda nuestra comunidad canaria, a un coste más económico que la actual 2ª Nacional, con un nivel competitivo similar.
El club chasnero está consolidado deportivamente a pesar de las deficiencias en financiación institucional, pero no conforme con esta situación se están realizando diferentes gestiones, que de fructificar en los próximos meses tendrán una gran repercusión en el tenis de mesa del sur de Tenerife.