Rosa Delicado, única mujer jefa de un equipo de descenso en España, opina que en el ciclismo como en todo deporte la preparación física es importante pero si no se entrena la mente, no habrá logros, pues detrás de un excelente deportista de elite “siempre hay un gran psicólogo deportivo”.
Delicado, que es natural de Sabadell, comenzó a interesarse por el deporte tras conocer a su marido, Remigio Rovira, que corría en moto y posteriormente, tras la boda, empezó como copiloto de rallies, algo que a ella le daba “mucho miedo” hasta que comenzó a aplicar el dicho de “si no puedes con tu enemigo, únete a él”.
“En su primera carrera me quedé en casa y sufrí lo que no está escrito, en la segunda acompañé al vehículo de asistencia, que conducía un temerario y me asusté muchísimo, y a la tercera le dije a mi marido que me iba con mi propio coche, recién sacado el carné”, detalla en una entrevista.
Ocurrió que en esa carrera no se presentó el coche de asistencia y le dijeron que se encargara ella de llevar las ruedas y la gasolina.
Posteriormente, al trasladarse de Barcelona a Tenerife, echó de menos las carreras y junto a su marido decidió poner en marcha una tienda de motos a la que posteriormente añadieron marcas punteras de bicicletas, lo que motivó a Rosa Delicado a crear el equipo Vadebicis.
Casi veinte años después como jefa de equipo, señala que prefiere seleccionar a los corredores desde la etapa de cadete y no de adultos “aunque sean muy buenos”, porque “llega un momento en que la gente se endiosa, se lo cree mucho y es muy difícil lidiar con ellos”.
Ello no impide que sea “muy exigente, bastante dura con ellos” cuando están entrenando pero luego, cuando ya ha llegado el momento de correr, su único consejo es “diviértete bajando, disfruta”, puesto que “ya se presionan ellos solos”.
En Vadebicis cuenta actualmente con corredores de elite como el tinerfeño Édgar Carballo, campeón de España Enduro y que ha disputado este fin de semana la quinta prueba de la copa del mundo en Canadá.
También los grancanarios Javier Suárez, de la sub-23, y José Carlos Orihuela, campeón cadete, además de Himar Sánchez, campeón de España en categoría M-30, Yeray Vargas, subcampeón de España DH y Alexander Borges.
“Este deporte es muy exigente y se aprende en cada carrera, cada una tiene algo que deja marcado” al corredor, señala Rosa Delicado, quien sostiene que en ello “tiene mucho que ver la cabeza”, pues puede influir hasta en los nervios de “quedar los últimos a la hora de salir en un descenso precisamente por haber quedado clasificado en buen lugar”.
Destaca la jefa de equipo el hecho de que haya “muchísimos canarios” en las competiciones nacionales y subraya que las islas son “unas privilegiadas” porque tienen “montaña y mar”.
Sin embargo, advierte, en el caso de Tenerife entrenar en montaña es cada vez más complicado por se han limitado los senderos al uso de los caminantes.
“A veces parecemos delincuentes porque he ido a entrenar con el equipo al monte y nos han parado los agentes de Medio Ambiente”, lamenta Rosa Delicado, quien afirma que por el contrario, el propio paso de ciclistas y motoristas, y su preocupación personal, hace que los senderos se mantengan limpios.
Es lo contrario de lo que ocurre en La Palma, donde no se restringe el uso de senderos a los ciclistas y que en su opinión, fomenta otro tipo de turismo.
En cuanto al hecho de ser la única mujer en este ámbito -son todo hombres y yo, comenta- indica que comprende el poco interés femenino porque “es muy duro y tiene que gustarte mucho: te pasas horas y horas descenso arriba, descenso abajo en la montaña, y hay que parar a los corredores si no lo están haciendo bien en una curva”, por ejemplo.
Pero “a mí me gusta, me meto profundamente en las carreras y lo vivo todo” aunque se trate de una carrera en Vigo que le obliga a desplazarse con el equipo desde Tenerife a Alicante y desde allí horas y horas por carretera para apenas dormir.
Sus próximos objetivos son el campeonato del mundo absoluto en Andorra en septiembre, al que acudirá Édgar Carballo, quien previamente tiene competiciones en Estados Unidos y en Italia.