El Granca quiso despejar incógnitas y este domingo le dio una gran alegría a su afición en forma de victoria contundente sobre el Bilbao Basket: 92-54. Ha sido pues la mejor manera de festejar la victoria 500 de los amarillos a la liga ACB.
Harper, con 24 puntos y 6 triples, secundado por la polivalencia de Beirán (16 puntos y 24 de valoración), puso en jaque a un conjunto visitante que apenas encontró consuelo en el acierto de Bouteille (15 puntos), ante el discreto porcentaje de lanzamientos (30% en tiros de campo).
En un inicio errático, con imprecisiones en ambos aros y mala selección de tiros, Cook y Harper rompieron el silencio inicial con un tiro en suspensión de media distancia y una bandeja a tablero, aderezado todo ello con un triple de Shurna y un gancho de Costello. Solo un lanzamiento peregrino de Brown sirvió de respuesta para los bilbaínos, que se iba a una inesperada deriva con un parcial de 12-3 en pleno ecuador del primer cuarto.
El técnico del conjunto vizcaíno, Álex Mumbrú, apuró un tiempo muerto para afilar la pizarra, en un momento en el que los exteriores amarillos comenzaban a hacer daño a media distancia.
A base de tiros libres fue limando la distancia el RETAbet, pero era insuficiente. Tras los lanzamientos del 4,60 transformados por Rousselle y Martínez respondía un inspirado Harper con dos triples desde el flanco derecho. La hemorragia se elevaba a 12 puntos (22-10).
En el segundo periodo, el Herbalife continuó oxigenando a su plantilla con continuas rotaciones, mientras en el Bilbao Basket asumían los galones Balvin en la pintura y Rousselle en la dirección, pero era en vano. Por mucha velocidad que le imprimiera el equipo visitante, el perímetro isleño seguía erosionando toda reacción (29-18, a 5:57 para el descanso).
El equipo vasco siguió forzando la maquinaria desde la línea de personales, aunque el botín era escaso para lo que se venía en el otro aro. Un nuevo arreón de 7-0 para los locales, con Costello y Harper desatados en la pintura, provocó el segundo tiempo muerto de Mumbrú (36-22).
A partir de ahí, Harper siguió sacando a relucir su muñeca, llegando a los 21 puntos en su estadística personal y elevando las distancias en el electrónico por encima de la veintena (48-26) ante un rival que, para más inri, ya no podía contar con el base Jaylon Brown, que se había lesionado en una jugada fortuita.
En la reanudación, un parcial de 0-6 (52-34) despertó la primera alarma de un inquieto Katsikaris, sabedor de la necesidad de no perder la ventaja acumulada ante el basket-average negativo que arrastra el conjunto insular.
No le faltó razón al entrenador griego. Un nuevo repunte visitante (0-7), maquilló la diferencia a 14 puntos (55-41), con Bouteille como principal estilete del RETABet. Aún así, Shurna había tomado el protagonismo en ataque, acariciando de nuevo la veintena a 2:31 para concluir el tercer asalto (60-41).
La situación, lejos de mejorar para el Bilbao Basket, fue tomando una dimensión más dolorosa en el último cuarto. El nigeriano Okoye, quien se incorporó esta semana a los entrenamientos tras sus problemas físicos, disfrutó de sus primeros minutos con dos triples como carta de bienvenida, y Harper siguió erre que erre desde el 6,75, dejando un más que elocuente 81-48 a cuatro minutos para la conclusión.
Al final, el encuentro entró en un continuo correcalles, con el Herbalife manteniendo el nivel en ataque y con el Bilbao naufragando en vanguardia hasta que el electrónico acabó sentenciando con el definitivo 92-54.
92 HERBALIFE GRAN CANARIA (22+26+20+24) Rabaseda (-), Shurna (13), Costello (10), Cook (4), Harper (24) -quinteto inicial- Bourousis (2), Santana (4), Burjanadze (2), Beirán (16), Okoye (14), Diop (3) y Paulí (-).
54 RETABET BILBAO (12+14+19+9) Brown (3), Schreiner (3), Balvin (-), Bouteille (15), Kulboka (2) –quinteto inicial- Rousselle (10), Rodríguez (-), Rigo (-), Cruz (2), Martínez (3), Sulejmanovic (10) y Lammers (6).
ÁRBITROS Juan Carlos García González, Vicente Bultó y Alberto Baena. Sin eliminados.
INCIDENCIAS Gran Canaria Arena. Ante 6.497 espectadores.