El suizo Roger Federer doblegó (6-1, 7-5) al serbio Novak Djokovic en la final del Masters 1.000 de Cincinnati, dotado con 3 millones de dólares en premios, lo que supone el torneo número 61 conquistado por el número uno del mundo y un aviso para sus rivales de cara al próximo Abierto de los Estados Unidos.
Federer dio un recital de tenis en un partido perfecto, sin apenas cometer errores mientras que Djokovic, a diferencia del partido de semifinales frente a Nadal, llegó a cometer 11 errores no forzados cuando apenas llevaban tres juegos disputados.
El tenista helvético que llevaba un balance de 5-3 sobre el serbio en enfrentamientos directos en pista dura no dio opciones a Nole que mostró su impotencia en varias ocasiones y no pudo desplegar el buen tenis ofrecido en la anterior noche, sobre todo en lo relativo a su servicio, que tanto daño hizo al manacorí.
Tras un primer set en el que el suizo apenas necesitó media hora para cerrarlo con un contundente 6-1, Djokovic, cuatro del mundo, soltó el brazo y comenzó el segundo set con un 'break' de ventaja (3-0), pero Federer, imperial con su servicio (7 'aces'), no tardó en reaccionar y con una lección de golpes devolvió el equilibrio a la manga (3-3).
Con el set igualado, los nervios hicieron acto de aparición en el serbio, que llegó a desperdiciar de todos modos una bola de set, algo que pagó caro posteriormente, porque el número uno del mundo, poco dado a perdonar concesiones, consiguiera un 'break' en el undécimo juego y cerrase con su saque el definitivo 7-5.
Con esta victoria, Federer conquista su tercer Masters de Cincinnati y su cuarto título de la temporada después de Roland Garros y el Masters de Madrid en tierra batida, y Wimbledon en hierba, por lo que llega con un gran estado de forma para el US Open, cuarto y último Grand Slam'de la temporada.