El entrenador del CD Tenerife, Pepe Mel, se mostró “satisfecho” tras el empate de este domingo en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante el Real Sporting de Gijón (1-1), en su estreno como técnico del conjunto blanquiazul, pero recordó que solo lleva cinco entrenamientos y que deben mejorar muchos aspectos, entre los que incidió en “la salida del balón desde atrás y en darle más velocidad”.
El técnico madrileño cree que tan poco tiempo junto a sus nuevos futbolistas “no es espacio suficiente para pasar del blanco al negro, porque hay un tránsito”, aunque destacó como positivo que ahora roban la pelota “muy arriba, en campo ajeno”.
Consciente de que el Tenerife tiene que empezar a sumar tres puntos en los partidos, porque es “lo que nos pide la clasificación”, Mel ha anunciado que seguirán trabajando, incluso con dobles sesiones, porque tienen que “mejorar a marchar forzadas entre semana”, particularmente en los “conceptos”.
El entrenador madrileño reconoce que el Tenerife tiene un problema para defender las acciones a balón parado, y así llegó el gol del Sporting, como también ocurrió en Eibar la semana anterior, en el último partido que dirigió Óscar Cano.
Lo que sí deja tranquilo a Mel es que su equipo “no da síntomas de bajar los brazos”, como detectó al descanso, al que llegaron con el marcador en contra, pero con el propósito de remontar.
Preguntado por algunos nombres propios, cree que Teto tiene que mejorar en algunos movimientos en la demarcación que ocupó como centrocampista organizador del juego, y también que Luismi Cruz debe “participar mucho más” en el juego de ataque.
“No somos un equipo magnífico que pueda hacer un juego maravilloso, pero sí para andar por la Segunda División con conceptos claros, con un fútbol reconocible y que enganche a la gente; no les voy a pedir a los jugadores nada que no crea que no puedan hacer”, resumió.
Mel lamentó una última jugada en la que su equipo pudo marcar incluso el tanto de la victoria: “Hasta yo con 61 años igual la meto”, bromeó, en referencia a la acción de Yannis.