Almería y Las Palmas dirimen este sábado en el Power Horse Stadium un duelo que los locales afrontan con la presión de ser colistas y de estrenar su casillero de victorias y los canarios, con la intención de puntuar desde la tranquilidad de la zona media y de jugar con las urgencias del rival.
La UD Las Palmas intentará recuperar ante el colista los tres puntos que dejó volar de Gran Canaria en su anterior partido contra el Rayo Vallecano, y sumar así su segunda victoria fuera de casa tras el sorprendente triunfo en su anterior salida a Villarreal (1-2).
El equipo isleño desconfía de la coyuntura por la que atraviesa el cuadro andaluz, sin ningún triunfo en las diez jornadas disputadas de LaLiga EA Sports, e intentará regresar con el máximo botín teniendo en cuenta que en la próxima semana recibirá al Atlético de Madrid, partido que abrirá la duodécima jornada el día 3 de noviembre y para el que están casi todas las entradas vendidas.
Para el importante choque de este sábado en Almería, ante un teórico rival directo por la permanencia en la categoría, el entrenador del conjunto amarillo, García Pimienta, tendrá la única baja del delantero Sandro Ramírez, aún en proceso de recuperación de su lesión muscular.
El técnico catalán no ha confirmado si volverá a dejar fuera de la convocatoria a Jonathan Viera, aunque todo hace indicar que sí, después de dejar zanjado un asunto del que no admitirá más preguntas, aunque sin terminar de aclarar si se trata de un tema táctico o disciplinario.
Llegan los de Gaizka Garitano ante su afición urgidos a materializar en puntos su apuesta de juego y lo hacen ante un rival, en principio de la misma liga por la salvación, aunque con la calma de estar en la zona media de la tabla con once puntos en las diez jornadas disputadas, en las que a domicilio sólo ha ganado un partido y que viene de perder con el Rayo Vallecano.
Los almerienses, dolidos por el empate ante el Granada (3-3) y la derrota ante el Girona (5-2) tras desperdiciar, respectivamente, sendas ventajas de tres y dos goles, tienen la asignatura de la debilidad de su defensa y, para ello, Garicano ha trabajado durante esta semana para acometer su segundo partido en el banquillo y su debut como local tras la destitución de Vicente Moreno.
Los rojiblancos están pagando el no controlar las áreas pese a que el equipo ha mostrado su capacidad para ver portería rival, aunque el bajo rendimiento en defensa le ha costado no dejar aún la puerta a cero y, lo peor, obligar a hacer dos o más goles por partido para luchar por la conquista de los tres puntos de una tacada.
Mermado por las bajas, el equipo rojiblanco tiene la delantera en cuadro y el hispano-brasileño Leo Baptistao podría volver a jugar de 'nueve' junto a jugadores del filial como el serbio Marezi (Milovanovic) o el bisau-guineano Marciano, que ha jugado en los dos últimos partidos.
Garitano recupera efectivos con el alta de jugadores como Édgar González o Houbouland Mendes, que han estado en el dique seco durante varias jornadas, y el mexicano César Montes debe ser la referencia por su alto coste económico y por necesidad.
La duda radica en si su acompañante será Kaiky o si Édgar ocupa esa posición en el centro de la zaga, con la duda sobre si Pozo o Houboulang Mendes ocupan el lateral derecho y si Sergio Akieme llega o no al partido, tras estar en el dique seco desde el pasado 16 de octubre por problemas musculares.