Como un trámite, una obligación, algo que hay que hacer pero no apetece. Aunque en el césped, con las botas puestas, las medias, el pantalón azul y la casaca amarilla las sensaciones fuesen las de “darlo todo”, como catalogó al partido de los suyos Hernñan Toledo, el espectador percibió a un equipo que, con la renta de 1 a 4 en la ida, se guió por la ley del mínimo esfuerzo.
Y algunos de los 7.558 espectadores que acudieron al Estadio de Gran Canaria pitaron en reiteradas ocasiones a los suyos y gritaro: “Pako vete ya”. Incluso tras el resultado final, 2 a 3 y la certificación del pase a octavos de final de la Copa del Rey, parte del público despidió al equipo con silbidos.
Con dos alineaciones en las que predominaron los jugadores con pocos minutos en la competición regular, el choque comenzó carente de tensión y ritmo.El equipo que más necesitaba marcar, el Deportivo, casi ni apareció por el área de Chichizola, y fue el que menos exigencia tenía, Las Palmas, quien sí hizo intervenir a Pantilimon dos veces en la misma acción, a disparos de Calleri y Hernán Santana en el minuto 11.
Por parte gallega, Çolak, en el minuto 18, lo intentó con un disparo desde la frontal del área que pasó muy cerca del poste izquierdo de Chichizola, pero antes de llegar al descanso, el turco afinó la puntería en un lanzamiento similar, y esta vez el balón pegó en el palo y acabó en la red.
A Las Palmas le ha salido caro el pase a octavos, pues Vitolo se retiró tras recibir un golpe doliéndose de su pierna izquierda y entre sollozos al ser consciente de que se había lesionada. Es la tercera en su efímero regreso al equipo amarillo, con el que quizá no vuelva a jugar antes de irse en enero al Atlético de Madrid.
El Deportivo comenzó a creer en la remontada al inicio del segundo tiempo, tras una falta lateral que sacó Lucas Pérez y cabeceó Borja Valle adelantándose a la zaga local. Casi sin quererlo, el equipo de Parralo empezó a darse cuenta de la gran oportunidad que tenía ante sí.
Solo cinco minutos después, el argentino Hernán Toledo, en acción individual afortunada, tras un desvío de Gerard Valentín, marcó para Las Palmas, pero no anestesió el ánimo del equipo gallego, que necesitaba al menos dos goles más para forzar la prórroga.
Tannane disparó al larguero de la portería de Pantilimon, y Chichizola abortó una llegada de Lucas Pérez, hasta que Borja Valle enganchó un derechazo centrado que se tragó el portero argentino (1-3), muy cuestionado por los aficionados.
Con el Dépor volcado y la afición local pidiendo a coro la destitución del entrenador, Pako Ayestarán, David Simón evitó bajo los palos el cuarto gol del equipo gallego en un disparo de Lucas Pérez, con Chichizola desplazado del área.
En el tiempo de prolongación, el francés Rémy marcó el 2-3 de fuerte tiro raso y cruzado, un tanto que no evitó la bronca de la afición amarilla, que solo ha visto perder a su equipo en casa desde que Ayestarán tomó las riendas.
2. UD Las Palmas: Chichizola; David Simón, Ximo Navarro, Aythami Artiles, Borja Herrera; Samper, Hernán Santana; Vitolo (Tannane, 45+2), Vicente Gómez, Hernán Toledo (Javi Castellano, min. 85); y Calleri (Rémy, min. 74).
3. RC Deportivo: Pantilimon; Gerard Valentín, Schär, One, Saúl García; Guilherme (Edu Expósito, min. 74), Mosquera; Carles Gil (Adrián López, min. 63), Çolak, Borja Valle (Óscar Pinchi, min. 83); y Lucas Pérez.
Goles: 0-1, min. 42: Çolak. 0-2, min. 53: Borja Valle. 1-2, min. 58: Hernán Toledo. 1-3, min. 80: Borja Valle. 2-3, min. 90+4: Rémy.
Árbitro: Ricardo De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Vicente Gómez (min. 32), Samper (min. 52) y Tannane (min. 61), y a los visitantes Gerard Valentín (min. 73) y Mosquera (min. 86).
Incidencias: partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol, disputado hoy en el estadio de Gran Canaria ante 7.558 espectadores.