El estadio de La Molineta acoge este jueves (20:00 horas) el estreno copero del CD Tenerife en la que será la sexagésimo octava temporada en la que tome parte desde su estreno en abril de 1932 y su partido número 256. Y lo hará con una novedad añadida, por primera vez contra un equipo riojano, el CD Alfaro, del Grupo 2 de la Segunda Federación.
Primer rival de La Rioja. Pese a haberse medido con 87 rivales distintos en su extensa trayectoria en el campeonato de España, la comunidad de La Rioja es una de las cuatro (junto a Castilla y La Mancha, Extremadura y Cantabria) con las que no se había encontrado el Tenerife hasta que el sorteo deparó su enfrentamiento con el Alfaro, un rival sin historia en el fútbol profesional, pero que comparte año de nacimiento (1922) con el representativo.
Para el cuadro radicado en la capital de la comarca de La Rioja Baja, el de mañana será su décimo cuarto partido –y novena eliminatoria a la que hace frente– en la Copa del Rey. Debutó en la edición 75-76, militando entonces en Tercera División, con el Sant Andreu de Barcelona (Segunda). Empató a cero como local y solo cayó por la mínima (1-0) en la vuelta. Solo pasó de ronda en dos ocasiones (90-91y 08-09).
Un largo camino. El CD Tenerife tuvo que esperar hasta el verano de 1953 para poder estrenarse como equipo del fútbol profesional español, en buena medida porque hasta cuatro años antes estuvieron vedados los equipos canarios. No así en el Campeonato de España, al que como campeón insular fue invitado a participar en la edición de 1932. Obligado a jugar ida y vuelta en la Península, le tocó medirse al Real Betis, que acababa de ascender a Primera División.
El 10 de abril de 1932 jugó como local en Mestalla (Valencia), donde empató (1-1) con un gol de Arencibia, después de que los andaluces marcaran en fuera de juego y el árbitro no sancionara un penalti de Altuna a Semán. Y una semana después, en la vuelta disputada en el campo del Patronato (Sevilla), el arbitraje fue aún peor. Sin los lesionados Esquivel y Arsenio Arocha, vio cómo el colegiado anulaba un gol válido de Semán al cuarto de hora. Los blanquiazules cayeron por un injusto 4-1 (Rancel), pero recogieron elogios en la prensa de la época: “El Tenerife jugó sin una acción violenta, un fútbol que no veíamos desde hace años y creíamos desaparecido, lejos de ese juego que se practica ya sin excepción, dedicado a la caza del adversario”.
Balance global. El resumen estadístico de sus 255 partidos en la Copa es favorable para el Tenerife, que ganó más veces que perdió (109 por 99, además de 47 empates) y llegó una vez a semifinales (93-94, eliminado por el RC Celta) y cuatro veces a los cuartos (60-61, 61-62, 75-76 y 96-97). Por el camino firmó una recordada eliminación al Real Madrid –la segunda infligida por un equipo de inferior categoría desde 1932–en la temporada 75-76, con un 2-0 (Illán y García Murcia) en el Heliodoro y diez canarios en el once alineado por Felipe Mesones. En la vuelta, con diez internacionales el equipo merengue, defendió como nunca el 1-0 logrado por Santillana (m.9) y dejó atrás los octavos de final.
Top 10 de presencias. Ocho de los diez jugadores más alineados por el Tenerife en la Copa son canarios, salvo Borredá (séptimo) y Chano (décimo). La lista la encabeza Antonio Hernández, Toño (46 partidos), en lo más alto de un podio que comparte con Justo Gilberto (45) y Álvaro Hernández (41) y seguidos de Molina (40), Pepito (37) y Salvador (35).
De la actual plantilla blanquiazul, Aitor Sanz (16), Ángel (9) y Sergio González (8) son los que veces jugaron como tinerfeñistas en la competición, además de Teto (6), Enric Gallego (5), Tomeu Nadal (4), Bodiger (4).
La sombra de dos goleadores eternos. Solo dos legendarios delanteros marcaron en más de diez ocasiones en encuentros coperos. Abre la lista de artilleros Juan Antonio Pizzi (13 aciertos) y Rommel Fernández (12), seguidos de un quinteto de centenarios blanquiazules que firmaron ocho tantos: Lolín, José, Juan, Chano, Salvador y Justo Gilberto y un trío, no menos ilustre, con siete: Pier, Víctor Matute y Manolo Medina.
Debutantes precoces. El primer jugador que debutó con un Tenerife de Copa antes de cumplir los dieciocho años fue José Antonio Barrios. El Tigre hizo historia añadida porque en aquel Tenerife-Murcia de la ronda preliminar 66-67 corrió de su parte el 2-0, con sendos aciertos en los minutos 15 y 38. Luego siguieron a Barrios en precocidad Braulio (67-68), Felipe Martín (71-72), Gregorio y Quique Medina (84-85), Ernesto Infante (92-93) y Dylan (20-21). En la ronda a disputar con el Alfaro podría hacerlo también Aarón Martín, todavía menor de edad, pero no Dani Fernández, convocado esta semana con el equipo nacional Sub-17.