El Gran Canaria se estrena en la ACB 07-08 ante el Cajasol Sevilla

Empieza la Liga ACB. Arrancan el Gran Canaria Grupo Dunas y el Centro Insular de Deportes. Fin de las probaturas de pretemporada, adiós a los partidos sin nada en juego. El renovado Cajasol de Sevilla testa el nivel actual de los amarillos, siempre concentrados en dar el 100% desde el primer salto inicial. No vale sestear como los grandes hasta bien entrada la competición. Ganar a los andaluces, en el primer compromiso oficial, ya es importante, ya influye de forma clara en las posibilidades del equipo de Salva Maldonado en pos de su objetivo: jugar la Copa y soñar con unas semifinales por el título.

Que Mario Fernández confirme su proyección, que Marcus Norris, Roberto Guerra y Sitapha Savane reverdezcan su mejor versión, que Víctor Baldo, Jim Moran y Kornel David perseveren en su habitual solvencia. Que Sergio Pérez mantenga sus ganas de crecer. Todo se antoja necesario, y por supuesto también que los dos nuevos aporten lo esperado, es decir, que Chris Massie intimide, capture rebotes y arañe puntos, y que Carl English demuestre que puede corroborar con la regularidad las excelentes impresiones dejadas en la preparación.

Y Joel Freeland. Tras una temporada 06-07 dura para el británico y con la seguridad de que tendrá que ganarse cada minuto de juego, debe de ser éste el año de su explosión. El momento en que la ACB conozca el apellido Freeland. Su entrenador, seguro, lo utilizará más este curso. Ahora depende del jugador concentrarse en hacerlo lo mejor posible. Por qué no convertirse en una de las revelaciones de la 07-08. Con humildad y confianza, resulta creíble.

Y en la otra zona, el Baloncesto Sevilla, ahora Cajasol, tratando de poner más cordura en verano, siempre con una buena hucha y con una pinta seria de la mano del argentino Rubén Magnano. Además, una plantilla con calidad, altura y nombres. Iñaki de Miguel, Michalis Kakiouzis, Tyrone Ellis, Andrés Miso, o Andrew Betts son jugadores apetecibles para cualquiera, amén de Antonio Bueno o Michal Ignerski.

Habrá que esperar para conocer qué Cajasol llega a la Isla. Sin la continuidad de la que hace gala el Gran Canaria, quizá no haya tenido tiempo para cuajar, pero talento tiene para amargar la fiesta a cualquiera.

Pero deseada al 100% o no, esa misma renovación masiva del plantel isleño es indudable que le transfiere un valor incuestionable. El haber compartido ya tantas trincheras juntos da a los canarios un hervor más que, por ejemplo, a su rival de este domingo.