El tenista español Rafa Nadal ha comenzado este martes con buen pie su andadura en el torneo de Wimbledon, tercer 'grande' del año, tras superar al brasileño Thomaz Bellucci, ante el que ha repuesto de un mal inicio para ganar por 7-6(0), 6-2 y 6-3 en algo más de dos horas de partido.
El balear, doble ganador en la hierba del All England Tennis Club (2008 y 2010) y finalista en 2011, se ha visto abajo de forma sorpresiva 0-4 en el primer set, pero ha logrado reaccionar y tras ganar el primer parcial en la 'muerte súbita', ha mejorado su tenis para solventar sin más apuros su debut.
La 'preocupante' desventaja al comienzo del choque terminó siendo una anécdota. El balear, consciente de que su puesta a punto a la hierba no es tan rápida como a la arcilla, tardó en encontrar el camino. A partir de ahí, Nadal logró siete juegos consecutivos para llevar la manga al decisivo 'tie-break'.
El de Manacor, que no destacó por su buen servicio --apenas un 54 por ciento de primeros-- fue entonándose con los errores de su rival, sabedor el brasileño que había dejado escapar una oportunidad de oro para comprometer al número dos del mundo en un escenario que no es el suyo.
Ya en el segundo set, salvo un momento de apuro, Nadal pudo mantener un buen nivel. Justo en vistas del 2-3, el insular igualó el juego, rompió en el siguiente y cerró dos después. Un 6-2 excesivo, pero que reflejó la contundencia de Rafa desde el fondo de la pista.
Por último, Belucci --tocado ánimicamente-- hincó la rodilla en su primer saque. Con 2-0 para Nadal, el partido parecía pan comido, sin embargo, tuvo que sufrir la última intentona del sudamericano. Con esa mínima ventaja para el español, Bellucci igualó (2-2), pero fue incapaz de darle continuidad.
De esta forma, Nadal se estrenó sin problemas en la hierba londinense y demostró que es un todoterreno. Hoy ha dado el primer paso del que espera que sea su segundo 'grande' del año tras la conquista, hace menos de un mes, de Roland Garros.