La moción de censura al grupo de gobierno de la Federación de Vela Latina Canaria, que preside Juan Santana, se debatirá en asamblea extraordinaria el próximo 15 de diciembre, a las 18.30 horas en primera convocatoria, en la sede federativa del capitalino Muelle Deportivo.
Esta moción de censura, que fue presentada mediante burofax el pasado 25 de octubre, está firmada por 14 de los 29 miembros de la asamblea del vernáculo deporte, y los promotores persiguen con su iniciativa el relevo de la directiva que encabeza Juan Santana, quien cumple esta campaña el segundo año de su cuarto mandato.
Santana dirige la federación de la vela autóctona desde enero del año 2003 y, en esta misma temporada, ha solventado las asambleas ordinaria y extraordinaria con una aprobación por unanimidad, tanto la memoria como los planes generales de actuación de la campaña 2016, por lo que asegura estar sorprendido por esta iniciativa.
“Los que han presentado la moción de censura están en su derecho, ya que se acogen a una norma que está dentro de nuestros estatutos. Se cumplirá como no cabe otra forma, pero está claro que no comparto los motivos que la justifican y que me llegan solo por rumores”, ha dicho a Efe Juan Santana.
El presidente de la Territorial ha rechazado de forma tajante que su grupo de gobierno no esté trabajando y, en esa línea, ha asegurado que tiene muy avanzadas las gestiones para que la flota vernácula llegue en la temporada de 2015 a doce o más botes.
“Estamos en conversaciones con los directivos de esos botes, con patrocinadores y firmas buscando más financiación para la vela latina canaria. Ahí está la firma de un acuerdo de colaboración con la Fundación Unión Deportiva Las Palmas por 50.000 euros y un aumento del 25 % de la ayuda del Gobierno canario, hasta unos 45.000 euros, que nos ayudará a seguir ayudando a los botes y a presentar balances positivos como en las temporadas pasadas”, ha añadido.
Juan Santana ha asegurado que desconoce cómo se desarrollará la votación en la Asamblea Extraordinaria de diciembre, en la que se pone en cuestión su gestión y, aunque sí ha vaticinado que habrá “sorpresas”, no ha especificado para cuál de los dos bandos.